España autonómica
Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: «Reunión Montilla-Chaves. De nuevo la financiación, de nuevo la España Autonómica y con ella las dudas. Si el encuentro del gobierno central con una autonomía va mal: mosqueo. Si va bien: peor, más mosqueo.
Vamos a decirlo con franqueza. Hay un creciente descrédito de la España Autonómica. O se oyen al menos más voces cada día entorno a este tema. Disparan contra ella los centralistas ideológicos y también les hacen el coro, aún sin proponérselo, muchos otros que solo quieren señalar desajustes. La melodía final es desalentadora.
Estamos viviendo la adolescencia de nuestra democracia. Nos está asomando el acné de una transición que fue demasiado sencilla para ser verdad y nos ha llegado el estallido hormonal del invento de las Autonomías que un día u otro nos tenía que dar dolores de cabeza. Lo inventamos sin querer porque solo pretendíamos poner un dique de contención a los anhelos de Euskadi, Galicia y Cataluña pero nos ha salido bien y ahora mismo parece irreversible. Deberíamos felicitarnos por ello, aunque la máquina necesite un ajuste. Por otra parte la historia de España nos recuerda el peligro de las otras opciones. El peligro del movimiento centrípeto -las dictaduras- y de los movimientos centrífugos -las taifas-.
Así que en resumen: España solo es posible con un ejercicio colectivo de contención. España es inviable si no nos mordemos todos la lengua, si los nacionalistas no se callan lo que opinan de los centralistas y viceversa. Y si no dejamos de darnos la tabarra y concluimos que España es, sobre todo, un conjunto de pueblos que se necesitan y que algún día tendrán que reconocerlo.
Si algún día nos hacemos mayores, cada cual comprenderá que tiene que controlar sus propios excesos y que, aunque seamos españoles, podemos ser prácticos…»