Según explicó Juan López Uralde, portavoz de Alianza Verde y exdirector de Greenpeace,  España se ha «liberado» del Tratado de la Carta de la Energía, que «sirve a las empresas eléctricas como herramienta para extorsionar a gobiernos cuando les conviene». Un hecho que para Uralde «alumbra cierta esperanza» y es «una buena noticia».

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En La Cafetera de Radiocable.com ha señalado que este tratado «ata a los gobiernos con los compromisos de las empresas eléctricas». De manera que, «si estas hacen una inversión, los gobiernos se ven atados a esa inversión y no pueden ir contra ella» porque eso podría implicar que las empresas les llevaran ante un tribunal privado «donde normalmente son condenados». Y ponía el ejemplo de «si mañana se acomete un gasoducto y el gobierno quiere dar marcha atrás». En ese caso las empresa «pueden hacer que el gobierno acabe siendo sancionado» (entrevista a partir del minuto 42:00).

Uralde ha subrayado también el movimiento que hay en contra de este tratado: «Hay muchas protestas, porque se considera muy vinculado a las industrias de combustibles fósiles y que no sirve para cumplir Acuerdos de París». Un movimiento global por el abandono del tratado de la carta de energía.

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