Federico Trillo y el código ético del PP
«Más allá de las normas jurídicas, subyace en toda Democracia un compromiso ético entre gobernantes y gobernados, basado en la confianza recíproca» (Código ético del PP)
Aquel código ético presentado por el PP en el año 93 pesa hoy como una losa sobre todos y cada uno de los miembros del partido. Se hizo como ariete contra el PSOE, como bandera contra la corrupción, para poder izarlo en cada sesión del Congreso. Pero la moral debiera ser un camino de ida y vuelta, no solo de ida.
Hoy el PP está salpicado por la corrupción y por las contradicciones morales y el código ético se ha vuelto papel mojado, porque ya no puede ser usado contra el PSOE.
Ayer, «casi seis años después del accidente del Yak-42 que costó la vida a 62 militares españoles, el general Vicente Navarro, encargado por el entonces ministro de Defensa Federico Trillo de la repatriación de los cadáveres, fue condenado a tres años de cárcel por falsificar conscientemente la identidad de 30 de los cuerpos».
Y Trillo, el eterno ausente, rompió su silencio. Se presentó en rueda de prensa, casi como si fuera una víctima de este asunto. Pero Trillo no fue una de las víctimas del Yak.
A los ciudadanos nos cuesta aceptar su inocencia. ¿Quien fue el manido autor intelectual de las identificaciones falsas?. ¿Es creible de verdad que el General Navarro por su cuenta y riesgo firmara esos papeles y llegara a España y no lo contara a nadie? ¿Es creible de verdad que un militar pueda hacer eso?
El propio Trillo dijo una vez, el 14 de junio de 1995 , «la responsabilidad de un subordinado es imputable a su jefe»… pero aquella afirmación sólo valía contra Felipe Gonzalez, claro.
La Losa política del Yak perseguirá siempre a Trillo. Pero no tiene sentido hablar ya de él. Más allá de su dignidad personal está la de Rajoy, el hombre que le nombró Portavoz de Justicia e Interior, el hombre que le mantiene en el cargo. ¿Como es posible que después de esto siga haciéndolo? Eso es malo hasta para el partido, ¿Que clase de imágen traslada a la sociedad el PP?