Focus Group: El rechazo belga a la euroorden de Llarena deja «tocada» su imagen y las de España y su Justicia
La decisión de la Justicia belga de rechazar la orden de extradición para los consellers catalanes Meritxell Serret, Toni Comín y Lluis Puig es analizada y valorada en la red por periodistas, políticos, juristas y corresponsales extranjeros. Se destaca que se trata de todo un «revés» y «fracaso» para el Juez Llarena, especialmente porque el motivo aducido por Bélgica para el rechazo es un defecto de forma. Algunos también señalan las implicaciones que esta decisión puede tener para el caso de Puigdemont y también se critican aspectos internos del procedimiento de euroorden. Pero en general, la idea predominante es que todas estas actuaciones suponen un desprestigio para la imagen de Llarena, de la justicia española y de la propia España.
Europa le dice a Llarena: No todo vale. Un vergonzoso recordatorio para un magistrado del TS y para el https://t.co/LTS45pZoUi valen los atajos. No vale saltarse el procedimiento. La Fiscalía belga lo ha dejado claro con la misma postura que las defensas
— Elisa Beni (@elisabeni) May 16, 2018
Belgian judiciary rejects extradition request for three former members of Puigdemont's cabinet. This ends Spanish judiciary's hopes of putting on trial every indicted Catalan politician (unless the three leave Belgium, like Puidgemont did in March…) https://t.co/e9Q24FABIz
— Raphael Minder (@RaphaelMinder) May 16, 2018
Raphael Minder, del New York Times: «La Jusiticia belga rechaza la petición de extradición de tres ex miembros del gobierno de Puigdemont. Esto acaba con las esperanzas de los jueces españoles de juzgar a todos los políticos catalanes imputados (salvo que los tres salgan de Bélgica, como Puigdemont en marzo).»
En unos años podremos evaluar el coste del desprestigio institucional que actuaciones como la del juez Llarena están generando. La causa es todo menos justa y ajustada a derecho. https://t.co/ewvNJ7SKk5
— Ernest Urtasun (@ernesturtasun) May 16, 2018
Que se deniegue la entrega por defectos graves de forma en la euroorden provoca sonrojo. A su vez, pone patas arriba el mecanismo europeo como tal: es absurdo que el Estado requirente no pueda ni subsanar defectos ni recurrir. https://t.co/QzuoeiXuCn
— Ignasi Guardans (@iguardans) May 16, 2018
Unos lamentan y otros celebran la decisión. De acuerdo, pero vayamos más allá, a ser posible, al margen de las opiniones personales. ¿Nadie se pregunta seriamente por el papel que está jugando la justicia española y su imagen -que es la de España- en Europa? https://t.co/2BOqdnqpTh
— Julia Otero (@julia_otero) May 16, 2018
La justicia belga tampoco le compra a Llarena la rebelión. Ya van dos con Alemania. Sentido común 2 -Llarena 0.
— Antón Losada (@antonlosada) May 16, 2018
¿Cuántos rechazos europeos necesita el juez para sacar de la cárcel a nueve personas acusadas de delitos que nadie fuera de España (y cada vez menos gente dentro de España) se toma en serio?
— Isaac Rosa (@_isaacrosa) May 16, 2018
Sobre los próximos pasos en Bélgica, la cuestión es si Llarena emite otra euroorden con los alegados defectos de forma subsanados o dejar estar el asunto. En cualquiera de los dos casos, la imagen de Llarena (y, por extensión, de España) queda tocada.
— Miquel Roig (@miquelroig) May 16, 2018
Ahora, nuestros jueces y su derecha dirán que un error lo tiene cualquiera y que el defecto de forma deja sin resolver el caso.
La realidad es que tenemos jueces españoles haciendo el ridículo internacional cada vez que se enfrentan a colegas neutrales.https://t.co/1i0angXRtn— Joaquín Urias (@jpurias) May 16, 2018
No veo demasiada gente cabreada ante el hecho que un juez del supremo haya pifiado una euroorden por un defecto de forma como un becario de audiencia provincial cualquiera.
La verdad, a mí me cabrea un poco.
— Roger Senserrich (@Egocrata) May 16, 2018
https://twitter.com/mdetaillac/status/996685748622516225
Mathieu de Taillac de Le Figaro: «La Justicia belga rechaza entregar a España los ministros catalanes que reclamaba el Supremo. Defecto de forma en el mandato de arresto europeo emitido por España. Un fracaso del juez español. Y pronto sabremos si Puigdemont habría hecho mejor quedándose en Bélgica o si Alemania seguirá este movimiento.»
Bélgica siempre fue el auténtico santuario legal de ETA. La justicia belga nunca entregaba etarras. En realidad la justicia belga lo que está haciendo es decir que no es una justicia europea y que pasa de la euroorden. Y el gobierno español debe denunciarlo.
— Francisco Sierra (@fsierra) May 16, 2018
El problema es que la euro-orden de detención no iba acompañada por una orden de detención nacional, un requisito formal necesario.
Bélgica pidió precisiones al juez instructor del Supremo Pablo Llarena pero este solo aportó el auto de procesamiento.— Dani Bosque (@danibosque) May 16, 2018
La fiscalía belga desestima las euroórdenes contra los exconsejeros que permanecen en Bélgica por defecto de forma.
Consecuencia directa: defensa de Puigdemont podría hacer valer mismos argumentos ante justicia alemana para anular su euroorden.
— Alberto Fernández (@Alberbel) May 16, 2018