Financial Times llama «hipócrita» y «evasor de impuestos» a Jordi Pujol
El periódico también añade que Rajoy debería aceptar históricas demandas de Cataluña como las relacionadas con la financiación o la política educativa.
Financial Times ha publicado un enconado artículo sobre Jordi Pujol, el caso que salpica a su familia y sobre cómo afecta al proceso de independencia catalán. «La vergüenza de Cataluña, una mancha sobre España», titula Financial Times. El periódico recomienda al gobierno, además, que ceda ante algunas de las aspiraciones catalanas.
El diario británico advierte que «este escándalo, mal llevado, podría extremar las posiciones» pero también cree que «si se llevara bien, podría incluso ofrecer una oportunidad a Rajoy y a Artur Mas para llegar a acuerdos más constructivos»
En opinión del FT, el partido de Jordi Pujol -al que califica como hipócrita- «ha dominado la política regional durante décadas, y con Artur Mas, se ha desplazado desde una posición nacionalista moderada hacia un apoyo sin concesiones a la independencia de Cataluña».
» His unmasking as a hypocrite and tax evader cannot but undermine support for his party and for his nationalist cause. «
«Gran parte de la desafección del electorado es debida al catálogo de escándalos que han salpicado España (…) los catalanes se han sentido, en cierto grado, por encima de estos escándalos; una confianza infundada, tal y como se ha demostrado».
Por eso, advierte FT, la situación debe ser gestionada con cautela, pues cree que «una ruptura en la coalición podría terminar en elecciones anticipadas, en las que los partidos independentistas podrían ganar más poder. Si eso ocurriese, el nuevo parlamento catalán podría verse tentado de utilizar el recurso de una declaración unilateral de independencia, condenando al país a una crisis constitucional sin parangón desde la Transición».
A juicio de FT, Rajoy debería aprovechar la situación y recuperar propuestas como la financiación autonómica y las políticas educativas. Realizando algunas concesiones a las históricas demandas, el podría abrir un debate más evolucionado sobre el equilibrio de poder entre el gobierno central y las regiones.
