En cuanto el gobernador Ron De Santis firme el texto, las personas que quieran acceder a baños púbicos en el estado de Florida estarán obligadas a entrar en los que coincidan con su sexo de su nacimiento, no con su identidad de género. Es el nuevo paso que ha dado contra el colectivo LGTBI este estado norteamericano gobernado por el Partido Republicano y uno de los estandarte de la guerra cultura conservadora. La polémica ley que han aprobado afecta especialmente a las personas trans al prohibirles usar el baño público del género con el que se identifican bajo pena de enfrentarse a cargos por allanamiento. Florida además ha dado luz verde a otra norma que prohíbe los tratamientos de afirmación de género a menores de edad.

En Florida, el Senado y la Cámara Baja, ambos de mayoría republicana, aprobaron este 4 de mayo dos proyectos de ley muy controvertidos y señalados como ataques a la comunidad LGTBI. En cuanto los firme Ron DeSantis, actual gobernador del estado y una de los aspirantes a disputarle a Donald Trump la candidatura republicana a la presidencia, supondrán un serio retroceso en los derechos de las personas transgénero.

Por un lado, se ha aprobado que las personas que accedan a los baños púbicos en Florida tengan la obligación de entrar en aquellos alineados con el sexo de su nacimiento, no con su identidad de género. La medida se argumenta porque «a las mujeres y los hombres se les deben proporcionar baños y vestuarios para su uso exclusivo, según su sexo, con el fin de mantener la seguridad pública, la decencia, el decoro y la privacidad». Esto afectaría al uso de baños en escuelas públicas, colegios, universidades, prisiones y edificios gubernamentales estatales y locales.

Y aunque la ley incluye algunas excepciones en el caso de uso de baños por parte de niños menores de 12 años, personas mayores y personas con discapacidades, quienes accedan a los del «sexo opuesto» podrían ser acusados de allanamiento. Esto ha provocado indignación en el colectivo LGTBI, que denuncia «acoso» hacia las personas trans, y en el Partido Demócrata que se pregunta «¿Dónde ¿Dónde está el respeto por otro ser humano».

Pero además, los legisladores de Florida han aprobado otra norma que prohíbe a los menores de 18 años someterse a cirugía de reasignación de sexo, recibir terapia hormonal para tratar la disforia de género o ser tratados con bloqueadores de la pubertad. Planned Parenthood, la mayor red de clínicas de servicios reproductivos de EEUU. se ha mostrado muy crítica con esta ley que «causará un daño extremo a los menores de Florida al hacer ilegal que un proveedor recete bloqueadores de la pubertad». Acusa además a los políticos de poner en riesgo la vida y el bienestar de las personas transgénero» y de género no binario.

Y la indignación contra estas normas ha llegado incluso a la Formula 1, donde uno de los pilotos más conocidos, Lewis Hamilton, llevó la bandera arcoiris en su casco durante el Gran Premio de Miami, para protestar contras las últimas medidas.

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