Las imágenes a veces recientes y en otras rescatadas del pasado han marcado muchas veces la agenda política y provocado problemas para sus protagonistas. Los últimos afectados han sido los candidatos gallegos Anxo Quintana y Pedro Arias. Pero antes también han pasado por ese trance Baltasar Garzón, Mariano Fernandez Bermejo, Soraya Saenz de Santamaría, Josel Lluis Carod-Rovira, Zapatero, la ministras, Barack Obama o Donald Rumsfeld.
A pocos días de las elecciones gallegas, una imagen de Anxo Quintana navegando en el yate del empresario Jacinto Rey ha sido el centro de atención de la campaña. El PP ha insinuado que pudo haber trato de favor, porque recientemente el grupo que preside Rey recibió un contrato de la Xunta. El lider del BNG se ha defendido diciendo que es una manipulación porque la foto es de 2005. Pero no es la única vez que en estos últimos meses, «reaparecen» fotos que algunos políticos se hicieron hace años, para perjudicarles.
También en Galicia y apenas unos días antes de conocerse la de Quintana, otra foto antigua, esta vez de Pedro Arias, el número dos del PP por A Coruña, puso en problemas a su protagonista. Al parecer en la década de los 80 fue un activista reconocido de Coordinadora Nudista Ecológico Radical que llevó a cabo varios actos reivindicativos. En la imagen que recogió Público podía verse a Arias desnudo en una playa en un acto del movimiento «Tetiñas Free».
La cacería en la que coincidieron Baltasar Garzón y Mariano Fernandez Bermejo fue desvelada por el diario El Mundo en su portada del 11 de febrero. El peso de la noticia estaba acrecentado por las dos grandes imágenes que publicó el diario. En la primera el Juez disparaba un rifle y en la segunda el ya ex ministro sujetaba las presas cazadas. Sin embargo ambas fotos tienen más de diez años de diferencia y ninguna correspondía a la cacería en cuestión: la de Garzón es de 1997 y la de Bermejo, de mayo del año pasado.
Un reportaje y una foto «diferente» en el dominical de El Mundo con Soraya Saenz de Santamaría, la portavoz del PP en el Congreso, también dio mucho que hablar. En ella, la joven política posaba en actitud insinuante con un vestido de noche. La imagen reportó a Soraya muchas críticas y ser objeto de comentarios machistas durante varios días.
En un viaje oficial de la Generalitat a Jerusalen, el vicepresidente Josep Lluis Carod Rovira se fotografió bromeando con una corona de espinas que sujetó encima de su cabeza. También estaba presente Pascual Maragall. La imagen provocó críticas y el malestar de la Conferencia Episcopal que emitió un comunicado manifestando su malestar y disgusto.
Jose Luis Rodriguez Zapatero aceptó fotografiarse en julio de 2006 con una kufiya, el pañuelo palestino, que le dieron unos jóvenes al término de su intervención en el Festival Internacional de las Juventudes Socialistas. La imagen fue distribuida por EFE y provocó polémica al coincidir con la ofensiva israelí contra Gaza y el Libano. Desde el PP se le acusó de antisemita.
Poco después de confeccionarse el primer gobierno de Zapatero totalmente paritario, las ocho nuevas ministras aceptaron posar para un reportaje en la revista de moda Vogue. La foto fue muy criticada por el Partido Popular que acusó de frivolidad al gobierno. Aunque curiosamente cuando se ha producido la polémica por el posado de Soraya Saenz de Santamaría, Rajoy admitió que las críticas a las ministras cuatro años antes fueron un error.
A nivel internacional, durante la última campaña electoral de EEUU, una imagen de Barack Obama vestido con turbante y vestido regional somali resurgió durante las primarias. La foto fue usada para reavivar un rumor recurrente en la campaña: que el senador por Illinois era en realidad musulman.
El 20 de diciembre de 1983, Donald Rumsfeld fue enviado por la administración de Ronald Reagan a Bagdad y se entrevistó con el presidente iraquí Sadam Husein, entonces aliado de EEUU y enfrentado a Iran. Cuando la invasión de Kuwait y sobre todo a raiz de la Guerra de Irak emprendida por George W. Bush en 2003, la foto del apretón de manos volvió para dejar en mal lugar al Secretario de Defensa estadounidense… y en general la política exterior de los republicanos.
