Francia, primer país que blinda el derecho al aborto en su Constitución

En una decisión histórica, la Asamblea Nacional francesa ha incluido en la Constitución la «libertad garantizada de la mujer a recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo». Y lo ha hecho con una amplísima mayoría de votos a favor, 780 síes frente a 72 noes. Francia se convierte así en el primer país del mundo que blinda el derecho al aborto en su constitución, en un contexto internacional de ola reaccionaria y retrocesos en los derechos de las mujeres. El hito además se ha producido con una mujer, Yaël Braun-Pivet, presidiendo por primera vez la Asamblea Nacional que ha defendido que la Historia se escribe en el presente y que con esta decisión, Francia le dice a las mujeres del mundo: «No retrocederemos, os apoyaremos y avanzaremos a vuestro lado».

Francia se ha convertido este 4 de marzo de 2023 en el primer país del mundo en blindar el derecho al aborto en su Constitución. Se culmina así un proceso de 18 meses, anunciado por el presidente galo Emmanuel Macron que comprometió, tras el histórico fallo del Tribunal Supremo de EEUU de marzo de 2002 que revertía el derecho al aborte, a cambiar la Constitución para «consagrar la libertad de las mujeres a recurrir al aborto». Y el paso dado ahora por la Asamblea Nacional, permitirá a Francia promulgar el texto coincidiendo con el 8M y avanzar en el objetivo de inspirar a otros países para establecer bases que garanticen los derechos de las mujeres, amenazados en países como EEUU, Polonia, Italia, Hungría o Argentina donde la extrema derecha ha puesto el foco en ellos.

La reforma de la Constitución no se refiere explícitamente al aborto como un derecho, sino que la fórmula elegida es incluir una «libertad garantizada de la mujer a recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo». Las dos cámaras del Parlamento francesa se reunieron reunido en una sesión extraordinaria para aprobar el cambio en la Carta Magna y el apoyo fue abrumador. De los 925 parlamentarios convocados, 780 votaron a favor (muy por encima de los tres quintos necesarios) y sólo 72 lo hicieron en contra, lo que evidencia el gran apoyo popular y político a la iniciativa. Incluso Marine Le Pen, líder de la ultraderecha gala, votó a favor aunque criticó que fuera «un día que Macron ha organizado para su propia gloria».

El propio presidente francés, que no estuvo presente en la Asamblea Nacional por imperativo legal y la división de poderes, ha celebrado la noticia de la aprobación de la reforma de la Carta Magna hablando de «Orgullo francés, mensaje universal». Y para hacer más visible ese mensaje al mundo, Macron ha convocado a un gran acto este 8 de marzo coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer para «celebrar juntos la entrada en la Constitución de una nueva libertad garantizara mediante la primera ceremonia de sellamiento abierta al público».

Quien sí estuvo presente en la histórica sesión parlamentaria fue Gabriel Attal, el flamante nuevo primer ministro francés, que pronunció un discurso muy aplaudido, en el que aseguró: «El hombre que soy nunca experimentará la angustia que experimentaron estas mujeres, privadas de la libertad de controlar sus cuerpos durante décadas». Recordó así mismo que “nuestras libertades, por esencia, están amenazadas, por esencia son frágiles, por esencia están a la merced de quienes deciden”. Y certificó: «Hoy Francia ha enviado un mensaje histórico al mundo entero: los cuerpos de las mujeres les pertenecen y nadie tiene derecho a disponer de ellos en su lugar.»

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