«Garzón pasa a mayores»
Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: «Garzón ha pasado a mayores en el caso Gurtel. Acusa al tesorero del PP Luis Bárcena de implicación en la trama de corrupción y cuantifica esa implicación. Cobró 1.350.000 euros en sobornos. Así mismo señala al eurodiputado del PP Gerardo Galeote. Percibió de la red dirigida por Francisco Correa 625.000 euros.
Son los datos que incluye en el auto por el cual el Juéz remite la causa al Tribunal Superior de Justicia de Madrid. […]
Es una noticia más que caliente, abrasadora, por su importancia. Todo el mundo es inocente hasta que no se demuestre lo contrario, eso por supuesto. Pero con esta noticia el caso Gurtel ya no es que salpique al partido de Rajoy. Es que puede enterrarle en el barro. Hasta ahora el PP ha ido eludiendo con soltura y descaro la serie de sospechas que flotaban a su alrededor.
Con soltura por la enorme naturalidad con la que Mariano Rajoy despejaba a corner cualquier balón comprometido que se le enviaba. Y con descaro en los casos de Esperanza Aguirre y Francisco Camps, que son dos políticos sin complejos, que se quitaron de encima los espías y los sastres con una frescura que no está al alcance de cualquier mortal.
Hasta ahora Mariano Rajoy escurría el bulto paradojicamente por sobreactuación. Pensamos que innecesaria. Así lo dijimos algún día: innecesarias fotos de familia, en plan Santos Inocentes, contraataque a cañonazos contra el juez. Esto de ahora puede ser diferente porque apunta a la Santa Bárbara del partido. Esperemos a ver que ocurre pero desde luego es conveniente que se mantenga un poco el punto de moderación. Es probable que Rajoy cuyas posibilidades siempre crecen cuando se modera se esté arrepintiendo en este momento de no haberse echado a un lado sin alborotar, esperando a que actuara la justicia, que es lo que le convendría hacer ahora. Aunque tampoco nos extrañaría demasiado que en su partido haya quien prefiera intensificar la tamborrada. Vamos a esperar.
Bueno y otra cosa. Comprobamos una vez más que Baltasar Garzón es duro desde luego y es imparable como una apisonadora cuesta abajo»