La familia Franco pide que el entierro sea con honores militares y bandera y el gobierno lo rechaza
La exhumación y traslado de los restos del ex dictador del Valle de los Caídos al cementerio del Mingorrubio- El Pardo parece que ya ha sido aceptada por la familia Franco que se ha reunido con el gobierno para conocer los detalles del proceso. Sin embargo los descendientes han vuelto a intentar plantear un pulso al ejecutivo al insistir en pedir que el féretro sea enterrado con honores militares y con una bandera pre-constitucional o sin escudo por encima.
El abogado de los Franco, Luis Felipe Utrera-Molina ya se habría reunido dos veces en La Moncloa con responsables del gobierno para conocer los detalles del plan de exhumación. Y en el segundo encuentro, según asegura un artículo de Javier Casqueiro en El País, habría acudido también el nieto mayor del ex dictador, Francis Franco, en representación de todos los descendientes.
Y en esta segunda reunión, la familia habría planteado sus peticiones, insistiendo especialmente en que el féretro fuera cubierto por un bandera «nacional» es decir la preconstitucional con el Águila de San Juan. Como alternativa sugirieron que también que aceptarían una bandera de España sin ningún escudo. Todas estas opciones fueron rechazados por el gobierno, tanto la de que el ex dictador fuera enterrado con honores militares como con una bandera, ya que ambas cosas se consideran contrarias al objetivo de la ley.
En este sentido la vicepresidenta, Carmen Calvo, ha confirmado en una entrevista en Radio Euskadi que «todo se hará de acuerdo a la sentencia del Tribunal Supremo y la Ley de la Memoria Histórica; se trata de trasladar los restos de dictador de un lugar de exaltación y conducirlo a un cementerio». Y ha defendido que el proceso se llevará a cabo «con la dignidad que corresponden a unos restos humanos», pero «en absoluto con honores militares, ni banderas» ya que son aspectos que excluye expresamente la ley.
El gobierno habría ofrecido, según El País, a la familia la posibilidad de compren la propiedad del panteón de Mingorrubio, que ahora pertenece a Patrimonio del Estado, ante sus temores de que otro gobierno en el futuro pudiera plantearse nuevas reubicaciones. Pero los descendientes de Franco habrían rechazado esta posibilidad. Y en la reunión, la derrota de la familia del ex dictador habría sido reconocida con la frase “En el Supremo hemos perdido 10-0”, que Francis Franco habría espetado a su abogado.
