Gracias a la guerra de Irak, Irán va camino de convertirse en superpotencia nuclear
Ante el formidable fracaso de la guerra de Irak, el fiasco más inmoral de la era Bush, el nuevo mantra de quienes justificaron un día la invasión consiste en decir que «Irak está hoy mejor que con Saddam».
Eso dicen a pesar de todo, a pesar de los cientos de miles de muertos iraquíes, y de los miles de militares norteamericanos, de los desplazados, de la pobreza, del daño para el concepto global de democracia, del nacimiento del terrorismo en la región, de la impotencia de la comunidad internacional ante el abuso, de la frustración de miles de ciudadanos que fueron sometidos a la operación «Conmoción y pavor» de Donald Rumsfeld, etc, etc…
Hay que ser muy naíf para utilizar ese mantra que también denota una enorme ignorancia en materia de geopolítica. Porque como recuerda Eugene Robinson en el Washington Post, la guerra de Irak ha provocado, todo eso y además… la inestabilidad en toda la región:
… [con la retirada] dejamos atrás una situación política incierta y caótica, que los iraquíes van a tener que resolver. También tendremos que enfrentarnos a la consecuencia geopolítica más preocupante de la guerra optativa de Bush: la dictadura teócrata de Teherán, no estando ya sus ambiciones equilibradas por Saddam Hussein, está mucho más cerca de convertir a Irán en una superpotencia regional poseedora de armas nucleares.
La guerra de Irak ha alimentado el radicalismo en toda la zona. Felicitemos a sus impulsores.
[Actualización] Algunas cifras interesantes sobre el Irak de hoy publicadas en meneame: «Irak tiene una tasa de desempleo de entre el 25 y el 50%, un parlamento disfuncional, las enfermedades se han desenfrenado, sufre una epidemia de enfermedades mentales y los suburbios están extendiéndose. La matanza de inocentes es algo cotidiano».[aqui los datos -inglés-]