«La Ley de Memoria no distingue entre víctimas. Queremos que todas las víctimas de la dictadura y de la Guerra sientan que la ley les homenajea.» Estas palabras de Félix Bolaños han caído como un jarro de agua fría  entre las asociaciones de defensa de la memoria histórica en España que denuncian la equiparación. Emilio Silva, presidente de la ARMH, ha señalado en el programa La Cafetera de Radiocable.com que además ese es «exactamente el mismo discurso del vicepresidente de Castilla y León de Vox». Y apunta que es «indignante» y «gravísimo» que un ministro en democracia quiera hacer una ley indiscriminada «que equipare a víctimas y verdugos en un conflicto en donde se defendía la democracia o se construía una dictadura».

(Video a partir del minuto 51:00)

Feliz Bolaños, ministro de la Presidencia y la Memoria Histórica ha asegurado en el Congreso de los Diputados: «La ley (de Memoria Democrática) no diferencia entre víctimas, no discrimina a unas frente a otras. Lo que queremos es que todas las víctimas de la dictadura y todas las víctimas de la Guerra y todas las víctimas del golpe de estado sientan que esta ley les homenajea. Creamos un censo público de todas la víctimas de la guerra y también de todos aquellos que murieron en combate durante la contienda».

Ante esto, Emilio Silva se muestra indignado y enfatiza que es «exactamente el mismo discurso del vicepresidente de Castilla y León de Vox hace tres días». Compara además: «Nadie iría al País Vasco y diría vamos a hacer una ley que integre y que sea la ley de las víctimas y los verdugos. O al funeral de una mujer asesinada por su marido y dijera que va a hacer una ley para que ambos bandos la sientan suya».

Denuncia como «indignante que se quiera hacer una cosa indiscriminada y que reconozca a todos por igual. Forma parte de una cultura construida durante la Transición. En el fondo, lo que Vox quiere, en el proceso de lucha por la memoria, es concordia y que dejemos los honores a los franquistas. Que se ayude a las víctimas del franquismo, que se exhumen las fosas pero que no se quiten calles, ni monumentos y que se dejen los honores para todos.»

En este sentido considera que eso «un gran regalo a la derecha» y es lo que defiende Vox. Por ello se muestra muy crítico con Bolaños: «que el responsable de memoria histórica en este gobierno diga que está trabajando en hacer una ley que rinde homenaje a los golpistas y a sus víctimas es tan triste. Y explica tantas cosas de este país».

El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica añade que aprovecha para hacer «un homenaje a la gente de cierta edad que sigue peleando en la izquierda. Porque este país está hecho para que vayas a tu casa y te olvides de todo o te hagas converso. Hay que hacer tanto esfuerzo para pasarte la vida con una identidad que te va a hacer darte cabezazos hasta que te mueras. Y a la gente que tiene más edad que yo y lleva años peleando, manteniendo su identidad y para mejorar la democracia en este país, les deberíamos dar un aplauso todos los días por no haberse ido a desconectar de la realidad o haberse hecho converso y renuncies aceptando que esto no tiene remedio.

Pese a todo formula la esperanza de que haya un «accidente político» que haga que esta ley de memoria democrática «rinda justicia a quienes tiene que rendir justicia y que condene a quien tiene que condenar. Porque que un ministro en democracia quiera hacer una ley que equipare a víctimas y verdugos en un conflicto en donde se defendía la democracia o se construía una dictadura que duró 40 años es gravísimo y habla de un deterioro democrático en España. Estos comentarios lo único que hacen es normalizar una cultura política que tendría que ser antifascista, pero está compartiendo ciertos valores con esta nueva extrema derecha. Es muy salvaje».

Silva se refirió también a la visita de la directora general de la Guardia Civil, María Gamez, a una exhumación de los restos de un desaparecido republicano: «El trabajo de la Guardia Civil no es ir a hacerse una foto, sino a investigar».


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