Indignación por la decisión de Estrasburgo al avalar las devoluciones en caliente
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos anunció este jueves la decisión de avalar la devolución en caliente de dos migrantes después de saltar la valla de Melilla en 2014. Entre las razones para levantar la condena a España, porque «se pusieron ellos mismos en una situación de ilegalidad», accediendo «a lugares no autorizados», «aprovechándose de que eran parte de un gran grupo» y «recurriendo a la fuerza». Esta decisión ha provocado la indignación de organizaciones como ACNUR, que reitera: «El rechazo en frontera y devolución de personas que puedan necesitar protección internacional sin analizar derechos y necesidades individuales vulnera la prohibición de expulsión colectiva».
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados se compromete a trabajar con las autoridades españolas «para establecer un sistema operativo que permita que las personas con necesidad de protección puedan tener acceso en la frontera a un procedimiento de asilo justo y eficaz».
CEAR calificó la sentencia del TEDH de «decepcionante» e insistió «en la ilegalidad de estas prácticas». El Comité Español de Ayuda al Refugiado confía «en que el Tribunal Constitucional establezca su inconstitucionalidad y no deje en papel mojado la normativa internacional de asilo». Y lanzaron una recogida de firmas en su web para «pedir al Gobierno que ponga fin a las ‘devoluciones en caliente'».
