Dos empresas españolas se disputan el contrato para hacer el recuento electoral en Argentina
España es un referente internacional en cuanto a los recuentos de votos en todo el globo. Desde 1997, Indra es la encargada del realizarlos en las elecciones argentinas. Entonces superó en el concurso a IBM. Pero en este 2019, otra empresa española, Scytl especializada en voto electrónico, disputa su hegemonía y de momento ya ha pasado el corte técnico del millonario contrato, según revela un artículo de Juan Cruz Peña en ElConfidencial.com. Se trata de un contrato valorado en 1.000 millones de pesos argentinos (unos 20 millones de euros) y que implica una alta sensibilidad política por el material que se maneja.
Indra y Scytl compiten en Argentina con la venezolana Smartmatic por hacer el recuento provisorio de las elecciones presidenciales, tras superar las tres el corte técnico que gestiona el Correo Argentino. La decisión dependerá de la oferta económica de cada firma, aunque el diario La Nación asegura que se está desarrollando un «feroz pelea de lobbys».
Scytl es una startup creada en Barcelona en 2001 por un grupo de investigadores y emprendedores liderados por Andreu Riera. Hoy se ha convertido en referencia en soluciones de voto electrónico y cuenta entre sus accionistas con Telefónica. Y en los últimos tiempos compite abiertamente con Indra por los recuentos electorales generales, hasta ahora el líder destacado en este campo y con experiencia en más de 300 comicios en países como el Reino Unido, Francia, Noruega, Eslovenia, Portugal, Italia, Estados Unidos, Angola y Venezuela.
La tecnológica que preside Fernando Abril-Martorell será la encargada de contar los votos en las elecciones generales del 28A con una oferta de 7,4 millones de euros. Y desde hace dos décadas, Indra suele gestionar este proceso en la mayoría de los comicios que se celebran en España. Sin embargo en las municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo, el contrato del recuento lo ha obtenido Scytl. La pugna entre ambas se ha trasladado también ahora a Latinoamérica.
Aunque ambas han tenido algunos reveses en los últimos tiempos. Hace dos años, Francia por ejemplo canceló el voto por internet para diputados del extranjero al no pasar, Scytl, los test de seguridad. Y un informe reciente de la Universidad de Melbourne aseguraba que su sistema de votación electrónica «permite una manipulación de votos indetectable». Indra por su parte fue criticada en Argentina por su gestión del escrutinio electoral en agosto de 2017.