Internet opina: Salvar la banca española requerirá ayuda de Europa
La blogosfera económica debate sobre la mejor forma de gestionar la crisis de Bankia y la del sistema financiero español en su conjunto. Algunas voces abogan por dejar caer a las entidaes insolventes o nacionalizarlas por completo no parcialmente, pero en general se cree que el tamaño del «agujero» es tal que una salida sin ayuda europea será casi inviable.
(Foto: Flickr/Ces-VCL)
Luis Garicano en Nada es gratis «La catástrofe de Bankia: entrampados hasta las orejas«. Apunta: «Dejar caer a las institucione insolventes es lo ideal pero en Bankia, la estatalización de las deudas ya se ha producido, debido precisamente a la explosión de ayuda del BCE, y dejarlo caer no supondría ningún ahorro. Estamos ante el momento clave de la gestión de la crisis. Si el Consejo de Ministros de hoy saca un plan razonable, medido, cuyas consecuencias se entienden, a lo mejor tiene tiempo. Si se trata de una nueva huida hacia adelante, con provisiones que crearán agujeros que no se sabe cómo se rellenarán, la desconfianza irá en aumento. Y para mí, no hay plan de salida creíble sin participación europea. «
Alberto Garzón en Pijus economicus: «Banca pública, Bankia, especulación y banco malo«. Apunta: «hay que nacionalizar la totalidad de las entidades afectadas. Nada de quedarnos sólo con la basura financiera y dejar los activos buenos a los accionistas privados. Lo que hay que hacer es asumir toda la entidad; al completo. Nacionalizando la totalidad de BFA y Bankia, por ejemplo, el Estado recupera instrumentos muy útiles para salir de la crisis. Por ejemplo, recupera participación en empresas industriales -como Iberia- y adquiere activos inmobiliarios que puede utilizar para crear un stock de viviendas públicas de alquiler barato.»
Roger Senserrich en Politikon: «Provocando un pánico bancario«. Advierte: «Una quiebra incontrolada de Bankia se cargaría no sólo el sistema financiero del país, sino que probablemente acabaría expulsando a España del euro. Un rescate financiero, sea vía inyección de capital, nacionalización o fusilando a todos los implicados (las tres opciones no son excluyentes) es algo que no puede hacerse a medias. El gobierno tiene que entrar a saco, hacerlo rápido y hacerlo por sorpresa, ya que cualquier señal que indique por adelantado que los accionistas se van a llevar una leche no hará más que debilitar la entidad aún más deprisa.»
Francisco Javier Lopez en La Tribuna: «Bankia asesinato premeditado«. Considera que «La necesidad de recapitalizar todo el sistema es evidente. Otra cosa es quién financia esos costes para evitar la parálisis del crédito. Es el conjunto del sector el que debe asumir esos costes. En el caso de tener que utilizar recursos públicos, el Estado debe participar en el gobierno de las entidades que reciban esos recursos, o bien asegurar la devolución de esos recursos, con intereses, tanto por la financiación como por los avales concedidos. La financiación pública debe ir acompañada de la asunción de responsabilidades por parte de los gestores y de los supervisores.»
Aurelio Jimenez en El Blog Salmón: «Tomamos el camino directo a la quiebra del país«. Cree que «la nacionalización de Bankia es el peor camino posible para traspasar la incompetencia e ineptitud de un puñado de políticos megalómanos y sus pésimos gestores designados a dedo al mismísimo corazón de las arcas públicas. En función del tamaño del agujero que nos vamos a tragar, tendremos un problema importante a medio plazo y o bien una quiebra rápida a corto plazo. ¿Qué debería hacer el Gobierno? Liquidar directamente la entidad y todos los acreedores que tengan dinero en Bankia que lo pierdan, aún a riesgo de tirar al suelo el sistema financiero»
Xavier Sala-i-Martín: «Nacionalización de Bankia: Primeras impresiones«. Considera que «el gobierno de España debe pedir ayuda a las autoridades financieras europeas y separar el rescate financiero (que va a suceder una vez) de lo que es el déficit público estructural (que se va a repetir en el futuro). Los europeos deben entender que va a ser más barato rescatar a unos cuantos bancos españoles que rescatar al país entero.»
Alvaro Vargas Llosa en Hijo de Ariadna: «Bankia y el fondo de rescate europeo«. Sostiene: «Si el gobierno inyecta en Bankia los 7 mil millones de euros de que se está hablando, la cobertura de los activos relacionados con el ladrillo subiría de 20 a 33 %. Mejor que antes, pero todavía poco frente a tanto activo tóxico. Y esto no tiene en cuenta al resto de bancos… Quizá va siendo hora de que se piense seriamente si entre las dos opciones la de Europa no es la única que realmente queda.»
Nuño Rodrigo en Lealtad, 1: «Y esto del banco malo ¿quien lo paga?«. Explica: «El banco malo es una forma de «resetear» el sistema bancario. Para proceder a la limpieza, el Gobierno puede o bien exigir mayores provisiones o crear el famoso banco malo. O ambas cosas a la vez, que es probablemente lo que hoy haga el Gobierno: exigir mayores provisiones y, en caso de que el banco no puede poner la diferencia , traspasar los activos al banco malo. El banco malo compraría al banco esa promoción de casas, si bien se llevaría también la provisión. ¿Cuál será el nuevo precio? Ese es el gran detalle.
Maria Adrá en Zona crítica: «Las claves de la intervención de Bankia«. Apunta: «La opción de la nacionalización de Bankia, por el momento parcial, es la más barata para el Estado y la más segura para los ahorradores. Los más perjudicados por la intervención de Bankia ??además de los propios ciudadanos?? van a ser los accionistas».
En Ideas y Ahorros: «¡Dejen quebrar los bancos!«. Sostienen: «En teoría, cada cuenta está garantizada a la altura de 100.000? por persona. Dudo mucho que la familia media se viese muy afectada. Los únicos que perderían serían aquellos que pudiendo separar sus ahorros entre varios bancos hubiesen decidido poner más de 100.000? en una misma cuenta. Es un riesgo asumible. Yel argumento del riesgo sistémico tampoco es válido. Precisamente porque en caso de pánico bancario, el gobierno siempre podría aplicar en última instancia medidas intervencionistas para proteger los otros bancos»