La crisis debe dar paso a la política con mayúsculas
Si las consecuencias no fueran tan duras, e incluso dramáticas, sería divertido contemplar al sistema triunfante sin saber qué hacer consigo mismo, sin poder compararse a otros como peores y sin poder encontrar culpables. Pero no da la situación para divertirse y hay que actuar […]
intentando buscar un papel para la política con mayúsculas, capaz de hacer más previsible la evolución futura de este mercado global que escapa a los poderes establecidos en la sociedad industrial. Un mercado global sin reglas o con las de la famosa «mano invisible», nos llevará en el futuro a otras crisis, no cíclicas como decíamos antes, sino imprevisibles y sorpresivas como la que estamos viviendo ahora.
No ha estado mal el Tulipe. Tarde y sin mencionar responsabilidades nacionales, que alguna hay en gobierno y oposición, pero no ha estado mal.