La cultura es hoy ya como Repsol
Desgraciadamente, a pesar de las protesta ciudadana, el gobierno sigue sin abordar el verdadero debate: ¿la cultura defendida por un gobierno socialista debe ser pública o privatizada?, ¿la Propiedad Intelectual -tan profundamente transformada por la red- debe ser protegida de esta anacrónica forma? ¿Por qué se permite que los lobbies, -nacionales e internacionales- estén haciéndose con el control político dictando leyes a su antojo?.
La Disposición aprobada hoy no es una buena noticia. La única noticia buena habría sido la de su retirada. Pero voy a ser algo cauto porque todos hablamos de oidas ya que no se conoce aún el texto definitivo aprobado por el Consejo de Ministros -un buen momento para volver a recordar que queremos transparencia y la documentación publicada en Internet-. Aunque hay algunas valoraciones que se pueden deducir de las palabras del Ministro de Justicia:
Del primer borrador de la Ley Sinde en el que un grupo de industriales podía cerrar a dedo toda suerte de webs, hemos pasado a un procedimiento judicial urgente. Algo hemos mejorado y desde luego ha sido gracias a la movilización en la red. Existirá un tiempo para las alegaciones, aunque no será en el proceso en sí sino en los 4 primeros días previos a las medidas cautelares. Tras esos 4 días el juez podrá bloquear la web sin garantizar que dos años después resulte una decisión equivocada. No entrará en el fondo, sino que se limitará a confirmar que no se conculca ningún derecho fundamental, aunque por lo menos tendremos a un juez de por medio y no a Paloma San Basilio.
Será, además, en la Audiencia Nacional, lo que obligará a desplazarse a Madrid de forma urgente a los afectados y filosóficamente equiparará el delito de las descargas al terrorismo o al narcotráfico. A juicio del abogado Sevach que se haga en la AN, «otorga un estatuto y rango privilegiado a tales cuestiones, además de una inadmisible desconfianza en los órganos jurisdiccionales eriféricos, Juzgados o Salas de los Tribunales Superiores de Justicia»
«Juicios rápidos para internet, lástima que la justicia no sea igual de rápida para otros ámbitos de la sociedad» -ha dicho con mucha razón Javier Casal hoy en Hora 25.
En definitiva, la ley sigue produciendo en este punto un alto grado de inseguridad jurídica y sigue dejando abierta la puerta a que cualquier página se pueda cerrar, sin garantías sólidas para la defensa. Puede que eso cambie durante la tramitación, -pues en efecto de la Ley Sinde hasta aquí hay un espacio recorrido y hay voces en el PSOE tratando de afinar esas garantías- aunque como decía al principio es una desgracia que no se esté abordando este debate con la profundidad real que requiere.
Quizá yo sea demasiado jóven. Así que de acuerdo. Aceptaré la mayor unos segundos. Resulta que la cultura es un sector industrial. Pues bien tratémosle como a otro sector Industrial: González Sinde, por tanto, no está legitimada para ser Ministra en tanto que forma parte interesada del lobbie industrial. Sería como nombrar Ministro de Energía a un ejecutivo de Repsol. Algo poco aceptable para un gobierno socialista. La Ministra debe abandonar su cargo, como primera medida…del resto hablaremos durante la tramitación de la Ley.