La estación de las apariencias
He visto en televisión a opinadores que juraban reconocer en Kate McCann los rasgos del culpable. He escuchado a expertos abogados en la radio asegurando que los gestos del matrimonio les identifica como sospechosos.
Hoy la Familia McCann pasa del infierno al purgatorio de la mano de un experto de prensa.
La opinión pública un día les condena y otro les exonera del crimen. Poco importa la verdad. Nadie conoce los datos que se ocultan en el secreto del sumario pero el pueblo quiere circo. Bienvenidos a la estación de las apariencias.