La historia de Sara Rogel, liberada tras años en prisión, retrata la criminalización del aborto en El Salvador
La liberación de la joven salvadoreña Sara Rogel, sentenciada a 30 años de cárcel por un aborto, retrata la criminalización del aborto en El Salvador, donde está prohibido en todas las circunstancias y tipificado como homicidio agravado. Después de cumplir casi 10 años en prisión, la Justicia decidió conmutar la pena de Rogel en enero pasado y un juez decretó a finales de mayo su libertad condicional.
En octubre de 2012 habría sufrido una emergencia obstétrica. De hecho, en El Salvador, las mujeres que sufren complicaciones del embarazo que terminan en abortos son habitualmente sospechosas de haberse practicado un aborto, en un país que prohíbe cualquier forma de aborto.
Sara Rogel tenía 20 años cuando fue condenada a 30 años de cárcel. Sin embargo, su caso no es único. Según informa BBC Mundo, Agrupación Ciudadana, una ONG que aboga por la despenalización del aborto en El Salvador, otras 16 mujeres se encuentran en las cárceles del país por casos similares.
Aseguran que decenas de mujeres, principalmente de zonas pobres, han sido encarceladas por la muerte de sus fetos en casos en los que aseguran haber sufrido abortos espontáneos.