Los políticos que nos gobiernan, y multinacionales muy reconocidas en el sector salud que se aprovechan de ello,  han llegado al convencimiento de que la Sanidad es un gran «negocio», no un gran «servicio». Y van a reconvertir el sector, con o sin nuestra aceptación.

«Cada día, -contaba Emilio Silva en su blog-, «miles de usuarios escapan de la sanidad pública, por lo que se reduce la demanda en los hospitales gestionados por empresas y eso los hace más rentables. Por otro, miles de pacientes se abrazan a empresas privadas de atención sanitaria, con lo que se trata de una doble vía de privatización.»

Para convertir este gran servicio público en un gran negocio privado se requiere un conversión empresarial, social y cultural enorme. Nadie garantiza que eso sea más rentable, ni mejor para los ciudadanos, pero generará pingües beneficios.

Los empleados públicos de la Sanidad han emprendido movilizaciones por toda España para reivindicar una sanidad pública y para todos.

Yo estuve el martes en la concentración de Sol y este era su mensaje: