La pluralidad religiosa en España llega a The Times
Tal y como señalaba en el post de ayer, la nueva realidad religiosa de nuestro país está provocando no pocos cambios. The Times precisamente lleva un texto firmado por Graham Keeley titulado: ??Unos padres ganan una batalla de tres años por un crucifijo en el aula?. En el texto se recoge la disputa entre la Iglesia católica y el Gobierno, que según The Times, «se ha reavivado después de que un juez prohibiera que se colgase un crucifijo en un colegio público».
Para ser honestos el asunto de los crucificos en las aulas es algo más complejo que eso. Lo cierto es que un chico musulman, nacido en España, por ejemplo, no tiene porque sentirse insultado por un crucifijo. Sin embargo su presencia en un aula le hace sentir que no cuenta, que él no es de allí. No se trata sólo de un asunto de respeto, sino también de convivencia. En todo caso The Times afirma:
La victoria judicial se produjo a finales del año pasado, y ha reabierto el debate sobre el lugar que deben ocupar los símbolos religiosos en el que en su día fue el país católico más devoto?. […] ??El descontento por la actitud derechista de la jerarquía católica en España ha hecho que mucha gente abandone la Iglesia.
The courtroom victory came late last year and has reignited a debate about the place of religious symbols in what was once one of Europe’s most devoutly Catholic countries. […] And amid discontentment with the right-wing stance of Catholic hierarchy in Spain, many people are leaving the Church
La confederación católica de padres de alumnos afirmó que la sentencia era sintomática de una ??fanática campaña laica contra los símbolos religiosos??. Los grupos laicos llevan años luchando por eliminar todas las huellas de la Iglesia, que la Izquierda ha considerado como una aliado político de la dictadura de Franco».
The issue is likely to remain because the Spanish Government is preparing to reform its Law of Religious Liberties to give an official voice to other religions. Secular groups have been campaigning for years to remove any trace of the Church, which was seen by the Left as a political ally of the Franco dictatorship. [more]
Quitemos los crucifijos de las aulas por que ofenden a los no católicos; la bandera española, que ofende a los no españoles y el abecedario que ofende a los que rechazan el alfabeto. Eliminemos también a los libros, que ofenden a los que no les gusta leer o de lo contrario son «verdes» y se oponen a que se destruyan árboles para hacer papel. Por último, ¿por qué no cerramos las escuelas por que ofenden a todos los que no les gusta estudiar? ¡Qué bueno, qué bueno! ¡Que cierren la escuela para que los jovenes puedan pasar el día embruteciendose delante de un televisor!