La Revelación
Por culpa de no ser ubicua dejo tras de mí cantidad de asignaturas pendientes que luego, como una enorme bola de nieve, discurren destinadas a un horizonte sin límites. Con la obra de Leo Bassi ??La Revelación? ha estado a punto de pasarme lo mismo. Pero gracias a alguien que me conoce lo suficiente como para recomendármela encarecidamente, me hice con un cd, porque ya no estaba en cartel. Leo Bassi no había sido nunca santo de mi devoción desde sus intervenciones en Crónicas Marcianas, pero solo ahora he comprendido que en aquel momento ni siquiera me molesté en averiguar el auténtico significado de la palabra BUF?N (no hay nadie más inculto que el no quiere aprender…) Pero Leo Bassi es más cosas que bufón. Es también clawn y sobre todo FIL?SOFO ¡Y mira que me lo habían dicho!
No voy a entrar en la polémica fundamentalista que se produjo en torno a su estreno en Madrid, con bomba incluida además del boicot al resto de las Comunidades españolas que la tenían programada. Y no voy a entrar, porque creo sinceramente que no se trató de un movimiento espontáneo, sino que fue un montaje ajeno al sentir popular de cualquier creencia, organizado por alguno de los manipuladores de la parte más intransigente de la iglesia católica, como siempre para para sus intereses personales. Creo también que las críticas de gente de bien, que haberlas las hubo, provenían simplemente de no haberla visto.
La Revelación es una obra inteligente, tierna, actual y profundamente sabia. Creo también que al autor-actor, más que el fiero ataque a su persona, lo que le ha entristecido ha sido que el espejo en el que tantos nos hemos visto reflejados para bien, no haya estado al alcance de más gente. Basta con leer el párrafo final de agradecimientos para observar que no es precisamente un ??mal nacido? la persona de la que estamos hablando, como le han calificado algunos:? Gracias a todas y todos los ateos, agnósticos y laicos cuyos envidiables principios, gran moralidad y deliciosa espiritualidad, no tienen necesidad de un dios.
Gracias también a los que siendo creyentes viven y dejan vivir.
Gracias sobre todo al gran Voltaire, al maravilloso Galileo, a los teólogos de la Liberación. A los grandes pensadores y creadores laicos de esta querida España que sufren el acero y la opresión y a los que no olvidaremos, y que siempre permanecen eternos en sus magníficos legados culturales. A la Naturaleza y al Universo, únicos verdaderos dioses y amos, simplemente por existir. Gracias ¡ Para qué queremos más!?
La sangre de Leo Bassi ha alimentado al circo durante 6 generaciones y eso imprime carácter ( interesante y curiosa su biografía: Leo Bassi.com) pero sobre todo lo imprime cuando se cuenta en el bagaje con mensajes como el que recibió de su padre: ?? En el circo puedes realizar cualquier milagro, pero no tienes un dios para ayudarte. Tienes que hacerlo tú con tu esfuerzo ??. Y Leo le hizo caso…
Gracias también a tí, Leo Bassi, por tu esfuerzo y coraje. Lo has conseguido, has conseguido un milagro. El magnífico milagro del trabajo bien hecho.