Las actas de ETA, Faisán, Rubalcaba…
Un tipo muy enfadado me pone un mail preguntando si no se va a tratar en este blog el asunto del Faisán, etc…. Cree que lo publicado estos días por Pedro J. pone en un aprieto a Rubalcaba y cree que debería tratarse aquí con detalle.
Pues bien, opinaré, aunque me habría gustado no hacerlo, porque es una lástima que en este pais se aborden todos los temas como si se tratase de capítulos de Pocoyó, especialmente un asunto tan sensible como la lucha antiterrorista.
Es deplorable pedir que se aplique el delito de «colaboración con banda armada» a Rubalcaba y a Camacho.
Primero porque según la doctrina del Tribunal Supremo en el caso Gal, dificilmente se les acusará de tal cosa por mucho que lo pida Pedro J. Ramírez, -como explicó Elisa Beni en AlrojoVivo. Para que exista tal delito tendría que presuponerse que el que colabora quiere coadyuvar a los fines de la banda terrorista ETA. Y los fines de la banda terrorista ETA son subvertir el orden constitucional y alterar la paz pública. Decir que Rubalcaba o Camacho, que llevan 30 años luchando contra ETA, persiguen esos objetivos es una puerilidad.
Segundo, el caso Faisan se ha manejado con una irresponsabilidad impropia de demócratas. Los terroristas fueron todos detenidos, todos, días después de la llamada, lo que evidencia que nadie estaba defendiendo su impunidad.
Pero Tercero, y lo más importante, y que quizá ayude a entender mejor el caso es lo que explicó el jefe superior de Policía del País Vasco Enrique Pamiés. Estaba siendo interrogado por el juez Garzón y contó que la llamada se produjo para proteger a un confidente, tan metido en ETA que incluso insinuó que podía tratarse de «un miembro activo» que trabaja para a policía.
Así que andar revolviendo este asunto puede poner en peligro a todo el que está infiltrado en la lucha antiterrorista. Pero claro intereses tan bajos importan poco a Rajoy, a Pedro J. y a Glez Pons, cuando está en juego la victoria electoral.
Y ahora la opinión que se me pide realmente: Aunque no hubiera sido así. Imaginemos que se trató de una llamada para no poner en peligro el proceso de paz, como cree Pedro J. -y supongo que el remitente del mail-. ¿De verdad alguién piensa que a mi me puede parecer mal? ¿estaríamos discutiendo esto si el proceso de paz hubiera salido bien?. Pues eso.
El caso Faisan nunca ha tenido ninguna posibilidad de salir adelante jurídicamente porque no existe grabación de la llamada. Solo existe registro de que «se produjo una», sin que se conozca el contenido. Hay una evidente falta de pruebas sobre la naturaleza de la misma como para hacer tal acusación. Así que el que enreda lo hace simplemente para inestabilizar. Es indemostrable el tema que se abordó, si es que se hizo. Osea que puede haber nacido en la mente de Pedro J. o no. Pero mientras tanto seguimos emponzoñándolo todo para alegría de los terroristas que día tras día van conociendo nuevos detalles de la lucha contra ETA.