El periódico francés Le Point publica un interesante artículo de François Musseau al que titulan �??Los chascos de la derecha�?�. El artículo recoge las dificultades por las que pasa el PP, envuelto en diversas acusaciones de corrupción. El pasaje más interesante es cuando Musseau afirma: «el PP acusa a Garzón de �??actuar bajo las órdenes de Zapatero�??. Pero, en secreto, sus dirigentes admiten que las filtraciones proceden de sus propias filas.». Digo que es interesante porque, en efecto, muchos observamos con sorpresa a los miembros del PP tirando balones fuera y acusando a los medios de comunicación de iniciar una trama contra ellos. La realidad sin embargo es que tanto las grabaciones acusadoras, internas, como las filtraciones a los periodistas, se están produciendo desde las filas populares. Le Point en todo caso lo explica así:

�??La derecha española no tenía ninguna necesidad de esto. Ya debilitada por sus luchas intestinas y por un asunto de espionaje interno, el Partido Popular se ve ahora salpicado por un escándalo de corrupción. Trece de sus dirigentes están siendo investigados. El juez Garzón dispone de abundantes pruebas: vídeos, grabaciones sonoras… La prensa también ha publicado las facturas de los trajes a medida (por valor de 13.000 euros) que Francisco Camps, Presidente del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, habría recibido en concepto de �??regalo�??. Ante la cantidad abrumadora de documentos, el PP acusa a Garzón de �??actuar bajo las órdenes de Zapatero�??. Pero, en secreto, sus dirigentes admiten que las filtraciones proceden de sus propias filas. La mayoría de los dirigentes implicados pertenece, en efecto, al entorno de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid y partidaria de la línea dura. En privado, el jefe del partido, el moderado Mariano Rajoy, tiene buenas razones para alegrarse».