La semana pasada el alcalde de Navia declaró en un periódico asturiano que lo de las bodas homosexuales en los Ayuntamientos le �??parecen mariconadas y pijadas. De todas formas, no hay padre que no justifique cualquier acción de un hijo�?�. Esta era la respuesta a la pregunta de la periodista �??¿Casaría a su hijo homosexual en el Ayuntamiento?�?�. Al día siguiente, en un periódico gallego seguía diciendo que los homosexuales �??tienen una desviación de carácter científico (�?�) que yo no voy a juzgar pero, en definitiva, son seres humanos que merecen todo mi respeto�?�.
Yo soy profesor del Instituto de Navia y coordinador de un proyecto de Educación para la Salud donde la Educación afectivo-sexual es una de las señas del proyecto. Desde hace varios años intento educar a mi alumnado en la tolerancia hacia la diferencia por Orientación Sexual. En el grupo de trabajo hemos aprobado hace tiempo un manifiesto por la tolerancia hacia la homosexualidad y la transexualidad. Es este un campo en el que siguen existiendo graves discriminaciones. El Estado Español aprobó una ley hace casi dos años en la que legalizó el matrimonio entre homosexuales (gays y lesbianas). Por tanto, las declaraciones del señor alcalde son inaceptables.
Considero que tras este tipo de opiniones hay un pasado de ignorancia hacia el hecho gay-lésbico. Las religiones fundamentaron esa discriminación, los Estados le dieron carta de �??naturaleza�?� y la medicina lo �??certificó�?�. Hace ya tiempo que la medicina se dio cuenta del error. La ley en nuestro Estado también derogó las leyes homófobas y legalizó el matrimonio homosexual. Ahora sólo queda la Iglesia por reconocer su error milenario�?�y los políticos que siguen viviendo en ese pasado.