Las mentiras de los de las Azores
«Líbano, Afganistán, Irak… la misma misión, el mismo enemigo», -dice el diario EL MUNDO- :
«…Mariano Rajoy -sigue el editorial de hoy- afirmó ayer [que el] Gobierno «debe garantizar la seguridad de las tropas y no presumir de pacifismo porque el Ejército no es una ONG». La crítica del líder de la oposición puede parecer oportunista pero constata una cruda realidad, por más que Zapatero haya intentado contextualizar la presencia de esas tropas españolas en su Alianza de Civilizaciones […]
Por respeto a las víctimas de estas misiones, Zapatero tiene que dejar de lado eufemismos como el del «terrorismo internacional» y explicar a los españoles que nuestros soldados se están jugando la vida para defender unos valores y un modelo de sociedad que está amenazado por el fanatismo islámico. No estamos en esos sitios para realizar misiones humanitarias, sino para cumplir nuestras obligaciones como miembros del mundo occidental, de la OTAN y del club de países democráticos empeñados en hacer prevalecer la sociedad abierta sobre el integrismo musulmán.
No es lo mismo, no. No es lo mismo apoyar una guerra conquistando territorios -Irak- con el fín de expoliar el petróleo, que intermediar en una guerra para proteger a la población de los palestinos fanáticos y los israelíes fanáticos, que de todo hay. No es lo mismo, aunque lo digan PedroJ y sus amigos de las Azores