Las salidas de De Juana
Insistir de nuevo en las peripecias del terrorista De Juana Chaos obliga a recordar, una vez más, que cumple condena por la publicación de unos artículos amenazantes y no por los terribles asesinatos de los que fue responsable.
Acebes consideraba hoy «humillante» para la democracia que De Juana se ande paseando por los alrededores del hospital, siempre vigilado, igual que hace cualquier preso en el patio de la cárcel. López Garrido aludía a «criterios médicos» para justificar el paseo: «Quien diga lo contrario es que desconoce la realidad penitenciaria española», decía.
Humillante para la democracia sería que pese a un dictamen judicial, pese a una pena atenuada, De Juana, por muy criminal que nos parezca, estuviera recibiendo un trato diferente.
No nos engañemos. Quienes no creemos en la cadena perpetua pensamos, además, que la ley está para ser cumplida y mucho más con un asesino como De Juana.
Pero el problema es que de lo que de verdad se está hablando es de la negociación. No de De Juana. Se discute de esto, que es un detalle, la superficie de un problema más complejo, devolver sobre la mesa, permanentemente lo que de verdad preocupa al PP: no quieren que haya ningún tipo de negociación. Hablemos de esto y dejemos el resto.