«Los trabajadores españoles pierden los puentes por la austeridad» recoge Los Angeles Times
El diario estadounidense se hace eco de la decisión del gobierno español de trasladar la mayoría de los festivos del año al lunes para acabar con los tradicionales «puentes». Los Angeles Times asegura que «ahora con los líderes del norte cada vez regañando más a los «vagos» del sur, el primer ministro español Mariano Rajoy cree que los puentes son algo que España no puede permitirse».
(Foto: Flickr/Granplan)
Los Angles Times apunta en un texto que firma su enviada especial Lauren Frayer como «dentro del paquete de casi 20.000 millones de dólares en recortes de gastos y aumento de impuestos aprobado por el parlamento, el gobierno decidió trasladar la mayoría de los días festivos que caen entre semana al lunes para recortar tiempo y aumentar la productividad.»
El diario explica que los españoles gozan como «cortesía» de las fiestas religiosas y municipales de 14 festivos al año, un 40% más que en Estados Unidos y de «una amada tradición llamada `puente´. Los puentes se producen cuando un festivo cae en martes o jueves y, para hacer un fin de semana largo, los trabajadores se toman libre el lunes o el viernes entre medias. Muchos empleadores aceptan tácitamente ese día extra de vacaciones, y algunos incluso cierran sus oficinas por completo.»
«Junto con la siesta y las comidas de tres horas, los puentes son una de las pequeñas deliciosas maneras de perder el tiempo que tienen los españoles burlándose de los horarios más rígidos del norte de Europa, aunque condene la eficiencia» aseguran.
El texto destaca a continuación: «pero la crisis de la deuda europea ha diezmado la fuerza laboral de España y el desempleo aquí ha llegado al 23%. Ahora, con los líderes del norte cada vez regañando más a los «vagos» del sur, el primer ministro español Mariano Rajoy cree que los puentes son algo que España no puede permitirse. Por lo tanto, en su paquete de recorte de gastos y aumento de impuestos, Rajoy apuntó a la puentes. A partir de este año, la mayoría de los días festivos que caen entre semana se trasladarán al lunes, lo que limita a los trabajadores a un fin de semana de tres días.»
«Algunas vacaciones, como Navidad y Año Nuevo, se seguirán celebrando en las fechas fijas, pero otras fiestas que muchos españoles aprecian -el Día de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen o la un poco más oscura festividad de Santa María de la Cabeza, por citar sólo dos- se conmemorarán el lunes, en la misma manera que los estadounidenses celebran el Día del Trabajo o Día de los Caídos.
Los Angeles Times advierte: «es demasiado pronto para cifrar los ahorros potenciales, o para saber cuántos españoles podrían tomarse un día de vacaciones más como desafío o por costumbre, para crear un fin de semana de cuatro días como siempre han tenido. Pero la medida podría aumentar considerablemente la productividad y compensar las pérdidas potenciales para los hoteles, que se benefician del turismo nacional con más fines de semana, dijo Gayle Allard, economista de IE Business School»,