La esperada Ley del Clima de la UE no fija objetivos y es calificada de “rendición” por los activistas
La Comisión Europea ya ha presentado su propuesta de ley para convertir en obligatoria la neutralidad climática y las emisiones cero en todo el continente para 2050. Era una norma muy esperada y se considera una pieza fundamental del Pacto Verde europeo. Pero no fija objetivos intermedios, ni siquiera para 2030. Esto ha provocado que Greta Thunberg y el colectivo de activistas climáticos haya firmado un carta en la que señalan que esta Ley del CLima «equivale a una rendición».
«‘Net zero emissions by 2050′ for the EU equals surrender.»
I have – with 33 other climate strikers from all across Europe – written an open letter to EU leaders ahead of the presentation of the proposed climate law.#EUClimateLaw @CarbonBrief https://t.co/kzx425gSwh
— Greta Thunberg (@GretaThunberg) March 3, 2020
La norma tiene como objetivo, según la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen «ofrecer predictibilidad y transparencia a la industria y los inversores europeos» además de proporcionar «una dirección para nuestra estrategia de crecimiento verde, a la vez que garantiza una transición gradual y justa».
Pero esta reforma de gran alcance de la economía europea que se plantea y que fijaría la obligatoriedad de las emisiones cero para 2050 no viene acompañada de medidas intermedias. Se anuncia que en septiembre de este año se «debatirá» aumentar el objetivo de recortes para 2030 hasta el 50%-55, pero sin una trayectoria de objetivos a corto plazo previos y escalonados. Y la UE se compromete a analizar cada cinco años, a partir de 2023, la senda de descarbonización de los 27 para evaluar si las medidas aplicadas son suficientes.
El hecho de no poner de momento ninguna cifra concreta de reducción para 2030 como pedían los socios más ambiciosos -entre ellos España que está en el grupo de 12 países que pedía que se fijara ya un recorte de emisiones entre el 50% y el 55%- ha sido mal recibido por los ecologistas y activistas climáticos. Amigos de la Tierra y Greenpeace creen que la norma «está abocada al fracaso» al no contener objetivos para 2030 ni medidas para acabar con los combustibles fósiles.
Por su parte Greta Thunberg ha firmado una carta junto con otros 33 activistas en la que consideran que esta propuesta «equivale a una rendición». Y afirman: «No necesitamos metas solo para 2030 y 2050. Debemos establecerlas ya para 2020 y para cada uno de los meses y los años siguientes».