El proyecto de Ley de Memoria Democrática que ha redactado el gobierno «no va a molestar a nadie» y se queda corto en muchas de las reclamaciones de las asociaciones memorialista. Lo explica y analiza Emilio Silva, presidente de la ARMH en el programa La Cafetera de radiocable.com. Entre los asuntos que aborda está la asunción por parte del Estado de la búsqueda y exhumación de los desaparecidos «le llaman asunción a convocar subvenciones», asegura Silva. Pero también la creación de una Oficina de Víctimas solo para recoger testimonios o un párrafo en el que se afirma que «el Estado apoyará a los familiares en sus investigaciones, ¿o sea que serán la hija o el nieto los que van a tener que seguir investigando el crimen?». Y

Emilia Silva apunta: «Me he leído la ley dos veces, contando palabras. Y creo que hay una forma de conteo que la define perfectamente. En el texto se utiliza 142 veces la palabra víctima y cero veces la palabra verdugo». Considera en este sentido que la nueva ley es «como si nos vendieran la Transición española ya gastada de 45 años, pero como si le hubieran dado una mano de pintura y nos dijeran que es nueva. No va a molestar a nadie». En el plano positivo resalta algunos avances que tienen que ver con los archivos aunque advierte de que todo depende de que se dote de personal a dichos archivos.

Señala también que aunque la ley crea una Oficina de Víctimas, algo que la ARMH viene pidiendo desde hace tres años, pero solo tiene competencias para recoger testimonios… «cuando durante 45 años no se ha prestado atención a todas las personas que podían haber relatado lo sucedido y ahora quedan 3″, apunta. Y resalta: «Las violaciones de los DDHH han sido las semillas sobre las que han crecido las legislaciones de derechos humanos. Ahora esto debe servir, todo el dolor y lo que pasó esta gente, para darle la vuelta y construir algo que sea mejor para nuestro presente y nuestro futuro. Y eso debería estar plasmado en esa ley».

El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica también hace otros reproches a la política de memoria y a la ley que ha redactado el gobierno: «La mejor política de memoria la hacen los jueces. Cuando los parlamentos les secuestran a los jueces su competencia para juzgar crímenes y los quieren gestionar de otra manera, que es lo que ha pasado en España, se hacen estas leyes. Pero lo que tiene que hacer está ley de memoria está escrito en varios tratados de Naciones Unidas y en dos informes de la ONU sobre víctimas de la dictadura franquista. Los renglones están escritos. Lo único que tiene que hacer el gobierno y el Parlamento español es copiar y pegar».

Y con respecto a la «asunción por parte del Estado de la búsqueda y exhumación de los desaparecidos», Silva crítica: «Llaman asunción a convocar subvenciones. En la propia ley, yo me escandalicé cuando leí un texto que decía que el gobierno apoyará a los familiares y a las asociaciones en sus investigaciones. O sea,  ¿o sea que serán la hija o el nieto los que van a tener que seguir investigando el crimen?» Y añade: «Eso está en la ley. ¿Que es eso de apoyará? Es como si soy víctima de un atentado y tengo que ir a recoger pruebas al lugar del atentado».

(Video a partir de 1:02:00)

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