Liberation advierte de que el conflicto de Israel y Palestina “desgarra” a la izquierda española

El asunto que más divide en la actualidad a la sociedad y tablero político en España no es ya la crisis catalana, ni la amnistía, sino el conflicto de Gaza sobre el cual todos los partidos han elegido bando y se acusan mutuamente de apoyar a Israel o a Hamas y han entrado en una «virulenta guerra dialéctica». Es el panorama político en España que describe el diario francés en una crónica que firma François Musseua. Recoge tanto las declaraciones de Ione Belarra criticando a Israel y hablando de genocidio como las de Isabel Díaz Ayuso acusando defendiendo a Netanyahu y acusando a la izquierda de ser antisemita. Aunque enfatiza que el conflicto de Israel y Palestina amenaza ahora especialmente con con causar problemas a Pedro Sánchez, que recuerda está intentando formar gobierno y se ve en situación «embarazosa» por las posiciones anti-israelíes de su aliado de izquierdas Podemos que pueden dividir más a la izquierda y complicar aún más la negociación para la formación de gobierno.

Liberation subraya que a la hora de dividir a la sociedad y el tablero político en España, el conflicto Israel-Palestina ha adelantado a la cuestión catalana e incluso a la posible amnistía a los independentistas y todas las formaciones políticas han elegido bando y se acusan mutuamente de apoyar al Estado de Israel o a Hamas, Resalta que esta «deflagración política» comenzó con las palabras de Ione Belarra calificando de crimen de guerra las represalias israelíes en Gaza tras los ataques de Hamas, sin condenar éstos sin ambigüedad, denunciando el genocidio del gobierno de Netanyahu, pidiendo que se le lleve al TPI y que se rompieran las relaciones diplomáticas con Israel.

El artículo recoge que esto provocó un vehemente comunicado de la embajada de Israel pero sobre todo, en un momento de máxima polarización política ha desencadenado una «virulenta guerra dialéctica» con la derecha española lanzada de pleno en la defensa de la causa israelí. En este sentido recoge que en la Asamblea de Madrid, PP y Vox no permitieron un minuto de silencio por las víctimas civiles palestinas e Isabel Díaz Ayuso «que no esconde su admiración por Trump y su apoyo cerrado a Netanyahu», acusó a la izquierda española de ser «profundamente antisemita». Añade que Alberto Núñez Feijoo optó también por echar más leña al fuego y criticó al gobierno español y en particular a la ministra Belarra.

Y con respeto a lo que todo esto supone para Pedro Sánchez, el diario francés recuerda que aunque «nunca ha escondido sus simpatías por la causa del pueblo palestino y ha estado pidiendo un corredor humanitario en Gaza» pero considera que se se ha visto en situación «embarazosa» por las posiciones anti-israelíes de su aliado de izquierdas Podemos que «se niega a condenar a Hamas». Apunta que los desacuerdos en política extranjera entre PSOE y Podemos no son nuevos -y menciona Ucrania o el Sahara como ejemplos-, pero «el contexto político es hoy muy diferente». Y considera que estas tensiones pueden impedir la unión total de la izquierda y complicar aún más la ya difícil labor de Sánchez que ya tenía muchos problemas para convencer de la necesidad de la amnistía a los independentistas catalanes.

Liberation es el diario francés de izquierda por excelencia. Fue creado en 1973 bajo el impulso de Jean Paul Sartre y los movimientos de Mayo del 68. Originalmente era de extrema izquierda, no había jerarquía en la redacción, todos lo periodistas cobraban lo mismo, las decisiones se tomaban por mayoría y no aceptaban publicidad. A partir de 1980, empiezan a cambiar las cosas, se modera hacia el centro izquierda y entran los primeros socios capitalistas. A causa de sus dificultades financieras, Edouard de Rothschild, heredero del imperio bancario, adquirió el 40% de su capital en 2005, provocando la partida de algunas de sus grandes firmas. Hoy posee el 26% del diario, el mismo porcentaje que el empresario de medios Bruno Ledoux. Una de sus señas de identidad es la importante presencia de la imagen fotográfica en su portada y en sus páginas. Su difusión en 2020 supera los 75.000 ejemplares. En el verano de 2012 publicó una controvertida portada con los colores de la bandera de España y el titular “Perdidos!”

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