Los aciertos para el PSOE… los errores para ZP
La política es ingrata. Después de 8 años al frente del gobierno y liderando una de las presidencias más progresistas que vió este país, Zapatero se marcha ninguneado por una parte de su propio partido.
El resultado del 22-M fue el detonante, aunque ya venía de lejos. Un pequeño grupo de dirigentes aprovechó para asentar su relato y dar por finalizados «los experimentos» del Zapaterismo. Afectados por el resultado, en el PSOE se buscaron culpables.
Zapatero sin embargo ha asumido bien ese papel. El Presidente ha manifestado reiteradamente que asumirá la estrategia electoral que decidan tanto Alfredo como el partido. El Presidente se puso a su disposición pues sabe que, en estas circunstancias, enviar a cualquiera a competir contra Rajoy, es pedir su suicidio político.
Es conveniente, sin embargo, no creer a pies juntillas todo lo que se dice sobre Zapatero, ni para bien ni para mal.
No olvidéis un último elemento: la militancia, que con Zapatero impulsó un cambio en el PSOE, se siente defraudada por un presidente que, realmente, llegó a ilusionar a los progresistas del país.