Los blogs creen xenófobas las declaraciones de Rajoy
El lider del PP ha incendiado Internet con sus palabras en las que vincula el paro y la inmigración. La frase de Rajoy: «Hay 180.000 extranjeros cobrando seguro de desempleo y ya volvemos a tiempos pasados: hay 20.000 andaluces que han pedido trabajo en la vendimia francesa» ha provocado un rechazo generalizado en la blogosfera, donde le dedican duras críticas por relacionar ambos fenómenos, por no dejar claro que los extranjeros con prestaciones han cotizado y por ocultar las mejores condiciones que los vendimiadores encuentran en Francia. Resulta dificil encontrar opiniones que le defiendan.
Manolo Saco, en su blog Fuego Amigo, acusa a Rajoy de irresponsabilidad por eligir «el argumento más repugnante, más berlusconiano, más fascistoide que se pueda sacar a relucir en tiempos de crisis: nuevamente el miedo al inmigrant. Inmigración y paro forman un cóctel ideológico explosivo en manos de la derecha, y en tiempos tan delicados como estos, donde una palabra mal interpretada puede provocar un incendio».
Jose Luis Ramos, del blog De vuelta y media, se queja que Rajoy no cuenta que en la vendimia francesa se paga un 51% más que en la española y con mejores condiciones laborales. Por eso los temporeros y vendimiadores españoles nunca han dejado de viajar año tras año a Francia, el año pasado hubo unos 11.000. Y apunta algo más: «en la vendimia francesa se cuidan mucho de tener trabajadores sin papeles, lo que da una clara ventaja a los temporeros comunitarios frente a quienes pueden tener un permiso de trabajo solo válido en España».
Nacho Escolar sintetiza su opinión con un simple titular: «El trabajo, para los españoles de bien» encabezando el video de las declaraciones del lider del PP.
Para Cesar Rodriguez del blog Juego de Tronos, Rajoy ha recurrido a una demagogia chusca y peligrosa y le recuerda que los extranjeros que cobran el paro son inmigrantes legales que han cotizado a la seguridad social y que por tanto tienen pleno derecho a recibir prestaciones. Aunque también considera que «hasta cierto punto es lógico que Rajoy tome ese camino. Fue el propio Gobierno por boca del ministro Corbacho quien puso en la diana a la inmigración legal regulada gracias a la contratación en origen.»
Pedro de Hoyos, de Columna de humo, considera que «teniendo mil razones para criticar a un gobierno que parece congelado en el tiempo y que sigue negando la realidad económica de miles de familias, se enreda como un pipiolo inexperto en una polémica, infantil pero dañina, que sirve para alimentar la habilidad dialéctica de Pepe Blanco, que no ha perdido tiempo en acusarle, sin el más mínimo esfuerzo de ingenio, de xenófobo.»
Desde una Bitácora de Jomra, se considera que «los dos hechos, independientes el uno del otro, son ciertos. El problema es que la forma en que Rajoy declaró los mismos permiten inferir una suerte de causa-efecto que, o es pura demagogia de las patéticas, o estamos ante un brote xenofóbico en el líder de la oposición de la derecha española.» También critica que el lider del PP «olvidara» mencionar que hay más de dos millones de extranjero que continúan cotizando y que gracias a la inmigración la pirámide del sistema de la Seguridad Social alarga una vida que, hace unos 8 años, se anunciaba su final para el 2010.
Enric Casanova, de Esquirlas del aire, cree que «a ningún partido nacionalista y filo-fascista de la Europa profunda le habría salido más redondo el discurso xenófobo, porque hay que reconocer que es un arte el relacionar conceptos así, sin que parezca que se hace, como dejando entrever las cosas, para que quien escuche sea quien llegue a las conclusiones y luego, en función de cómo sople el viento, interpretar el asunto de una u otra manera. Rajoy une en una misma frase conceptos que se interrelacionan, pero no ofrece conclusión alguna que llevarse a la boca sino que deja abierta la interpretación».
El blog Protagonistas de nuestro tiempo es uno de los más duros contra el lider del PP al que califica de «Le Pen ibérico» y considera que sus palabras demuestran que «no es un político preparado para gobernar, y que no le importa alentar actitudes xenófobas, ni es capaz de valorar cuáles ni de qué tipo pueden ser las consecuencias de sus palabras». En los comentarios se apunta que «el caballo de batalla en esta legislatura va a ser la economía y al igual que en la anterior lo fué el terrorismo, se ha impuesto el todo vale con tal de echarle la culpa al gobierno».
En espacios de microblogging como Twitter también ha habido muchas reacciones a las palabras del lider popular. Hay mucha incredulidad, tanta que un inmigrante se preguntaba «¿Entendí mal o dice Rajoy que está mal que cobremos el paro los extranjeros aunque paguemos impuestos?». Y otro usuario lo analizaba así «A Rajoy no le gusta cocinar a fuego lento.Le gusta meter todo en la olla a presión y que salga lo que salga».
No doy mi opinion politica, sino como español que he sido durante 27 años INMIGRANTE. EL SR. RAJOY,lo que dijo textualmente es una verdad como un templo, no era o es el momento, ahi no entro. Mi opinion personal, inmigracion no hay, esto es avalancha humana, debe ser necesaria, en cantidad y calidad.Por otra parte vean legislacion laboral en venezuela, ecuador etc. en nada se parece a lo que tenemos.Respecto a este tema, seria mejor curar preventinamente que ir de urgencias y la olla tarde o temprano va a estallar. lossiento pero en nada comparto sus opiniones. saludos
Las verdades duelen, como duele el paro, las dificultades para vivir y los politicos ineptos. Lo que dijo Rajoy es verdad como un puño y los que sufrimos la inoperancia de este gobierno podemos afirmarlo. Estamos favoreciendo el «no control» del flujo humano lo que significa, mafias y dinero sucio, todo por un voto. Es triste. Por eso, como en toda enfermedad grave, necesitamos un tratamiento efectivo y no palabras bonitas. Necesitamos que alguien nos diga que tenemos, y si no podemos, pediremos ayuda efectiva y no palabras bonitas. Pero lo mas importante es que tenemos que canviar el tratamiento porque la vía en la que vamos acaba en un muro.