Las medidas contra el coronavirus aíslan aún más los campos de refugiados griegos
El gobierno griego anunció una paquete de medidas contra el coronavirus en los campos de refugiados. Entre ellas, la cancelación de visitas, la realización de exámenes médicos a cada recién llegado, la desinfección diaria de espacio comunes y la suspensión de actividades en espacios cerrados.
A pesar de que Grecia aún no ha detectado ningún caso en personas refugiadas, el riesgo es especialmente grave para las 42.000 personas que se encuentran hacinadas en campos con capacidad para 6.500. Donde mantener la distancia de seguridad para evitar contagios es prácticamente imposible.
De la vulnerabilidad de las personas en los campos de refugiados ante la amenaza del coronavirus advirtió Médicos Sin Fronteras en un comunicado el pasado 13 de marzo: «Alertamos de que las terribles condiciones de vida en los campos hacinados aumentan el riesgo de propagación de un brote de coronavirus (Covid-19) y harían imposible su contención tras el primer caso confirmado en Lesbos». Y exigían «la evacuación de los deplorables campos de refugiados de las islas griegas es más urgente que nunca».