El desconcertante titular lo ofrece el diario ruso Izvestia, aunque no da detalles de en qué ha consistido extactamente tal regalo:

Flores, que abandonó el CNI en enero de 2004, suministró a agentes extranjeros información sobre el CNI y decenas de sus agentes. Aparte de Rusia, no se concreta a qué otros países lo hizo, aunque no se excluye que el Perú sea uno de ellos. Las autoridades de este país ya sospecharon de él a finales de los años noventa�?�.

Otro periódico ruso, el Kommersant, también recoge la información y añade:

…»el jefe del Centro Nacional de Inteligencia ha asegurado que el incidente no tendrá consecuencias en las relaciones bilaterales de España con el país empleador. El contraespionaje ya se interesó por Roberto Flores en julio de 2005. Durante este periodo de tiempo se ha podido determinar que Flores, que trabajó para el CNI durante 12 años, ofreció en 2001 sus servicios a la inteligencia de un país extranjero por motivos egoístas y por propia iniciativa…»

Pero más allá de la lectura que hacen los periódicos rusos del caso hoy, de nuevo, el premio al mérito del trabajo se lo ha llevado Zaplana:

«…el CNI siempre está «rodeado de escándalos» cuando hay un Gobierno del PSOE ya que, en su opinión, «estas cosas» siempre ocurren cuando los socialistas ocupan el Palacio de la Moncloa…», -ha dicho,

Sólo ha balbuceado cuando una periodista le ha recordado que el acusado actuó de agente doble durante el gobierno de Aznar. Total… un detalle minúsculo, sin importancia, claro.