«Los irlandeses se preguntan, tras 400 muertos, ¿por qué no se hizo lo mismo hace 40 años?»
Michael Gallagher es el portavoz del Grupo de Apoyo a las Víctimas de Omagh en Irlanda del Norte, algo parecido a lo que es la AVT en España. En una entrevista con el Correo Digital analiza el caso de su país y el paralelismo con el País Vasco. Explica que en el proceso de paz irlandes la voz de las víctimas no fue escuchada para nada, pero que ellos se mantuvieron neutrales y no se alinearon con ningun partido. Y explica que ahora:
La mayoría de irlandeses se pregunta, tras 400 muertos y miles de heridos, ¿por qué no se hizo lo mismo hace 40 años?».
Gallagher fue doble víctima del terrorismo. Su hermano menor fue asesinado por el IRA en 1984 y catorce añós después perdió a su único hijo en el atentado de Omagh, perpetrado por la facción del IRA auténtico que se negó a abandonar las armas cuando empezó el proceso de paz. Por eso advierte que «si ETA dice que va a dejarlo hay que asegurarse de que hablen por todos sus miembros. Nosotros fuimos las víctimas de los que decidieron continuar con la lucha.»
El portavoz de las víctimas de Omagh cree que en los Acuerdos de Belfast se escuchó la voz de la Iglesia, el Gobierno, los políticos… pero no a las víctimas. Estas nunca se alinearon con ningun partido, simplementes les apoyaron cuando hicieron las cosas bien. En cualquier caso considera que la solución al conflicto en Irlanda llegó porque
«El IRA pasó de protectores de la comunidad católica a convertirse en una amenaza para ella, porque castigaba a todo aquél que la abandonaba… La gente en Irlanda estaba cansada y daba la impresión de que el IRA se convertía en un imperio criminal. Finalmente se dieron cuenta de que era más efectiva la práctica política que la actividad terrorista. De esta manera, el Sinn Fein se ha convertido en el principal partido católico de Irlanda del Norte.»
En cuanto a los paralelismos con el problema vasco, Michael Gallagher considera la actitud de ETA o el IRA de tratar de imponer sus reglas por encima de la voluntad de la gente y los gobiernos sólo acarrea muerte. «En el País Vasco sólo les cabe concluir que, igual que en Irlanda, esta vía no conduce a nada salvo a traer sufrimiento».
También explica que en su país, tras el proceso de paz, ha aumentado el desarrollo económico. El dinero antes invertido en luchar contra el terrorismo ha revertido en las infraestructuras, los hospitales, las escuelas… (fuente: meneame)