La ciudad amaneció hoy húmeda y silenciosa. No había un alma en la calle cuando salí para la radio. Bueno una sí. La que camina al fondo de la primera imágen, allí al final de la calle. Enigmática imágen. Un caminante en la bruma. ¡Huye, escapa de la ciudad!

 Pero la ciudad olía hoy a limpio.  La intermitencia de la lluvia dejó un reguero y se llevó la contaminación. La lluvia limpia más que los servicios públicos de esta ciudad, que curioso. Y hablando de servicio público: que imágen tan peculiar hoy la de la calle Valverde. El sex-shop del número 20 estaba de reforma, o de traslado, quién sabe. En la puerta aguardaban las estanterías de dos secciones: vaginas y muñecas. Cuantos secretos deben conocer esos muebles, de tanto peso que habrán soportado.

  La tercera imágen corresponde a la plaza que hay junto al Bar Palentino.  ¡Cuantas veces habré desayunado allí con Leo Bassi! La plaza está decorada por la cartelería callejera. Un cipote, un hombre musculado y un texto saludan a los vecinos: «Día del parao y del currante», a siete euros cincuenta.

Cuidado. Hay un caminante en la calle desierta

¿Se traslada o se reforma?

Cartelería callejera