La mano dura contra los «sin papeles» en EEUU amenaza con colapsar el sistema
Desde diciembre de 2005, en EEUU están aplicando la Operacion Streamline, un endurecimiento de la persecución de inmigrantes ilegales similar a la que se está barajando desde Italia y otros países europeos. Se basa en el concepto de «tolerancia cero». Toda persona cogida cruzando ilegalmente la frontera es acusada judicialmente y encarcelada hasta la celebración del juicio. Según el Washington Post, esta estrategia ha provocado el record de procedimientos inmigratorios y algunos demócratas denuncian que puede colapsar el sistema judicial y penitenciario. Incluso avisan que está afectando a la lucha contra otros delitos.
Aplicando la doctrina Streamline, una condena en el juicio tras ser detenido por entrar sin papeles en EEUU supone, tras la estancia en la carcel, una probable deportación y la imposibilidad de entrar legalmente al país de por vida. La Administración Bush cree que eso provoca un efecto disuasorio que reduce la entrada de ilegales en el país. Y algunas estadísticas parecen estar dándole la razón. En zonas de Texas como Del Rio, donde se empezó aplicando esta estrategia, las detenciones de sin papeles se han reducido sensiblemente.
El problema es que eran zonas fronterizas con un tráfico de inmigrantes ilegales moderado. Nada que ver con la zona de Tucson en Arizona, por donde se estima que entra cerca de la mitad de los sin papeles que cruzan a EEUU y donde en 2007, la policía practicó 378.000 detenciones.
En esta zona, las autoridades han lanzado una versión modificada del plan para pasar de los 40 casos diarios por inmigración ilegal que los tribunales venían tramitando a 100. Esto supone triplicar la carga de trabajo para los trabajadores del sistema judicial, ya de por si saturados y con pocos fondos… y aún así sólo lograría cubrir el 5% de las detenciones hechas en Tucson el año anterior.
Los detractores de la Operación Streamline, entre los que se encuentra el U.S. Marshal de Arizona, David Gonzales, explican que la estrategia está «empantanando» el sistema. Y lo que es más grave, denuncian que poner tanto el foco en la lucha contra la inmigración ilegal está perjudicando la acción contra delitos como las drogas, asesinatos, crimenes sexuales o estafas financieras. En Arizona por ejemplo, para luchar contra la saturación de los juzgados han dejado de perseguir la posesión de pequeñas cantidades de marihuana.