María Martín Barranco: “Si utilizamos un lenguaje inclusivo, la RAE tendrá que incorporarlo“

María Martín Barranco, experta en intervención social con enfoque de género, fue entrevistada en La Cafetera de Radiocable.com, donde reflexionó sobre lenguaje inclusivo. La autora de ‘Ni por favor, ni por favar’ lo definió como una herramienta «para hablar de manera que no se discrimine a nadie mientras se está hablando». Y, señaló: «Si utilizamos un lenguaje inclusivo, al final, la RAE tendrá que incorporarlo». «El androcentrismo -visión centrada en el punto de vista masculino- del diccionario está presente todo el tiempo» (a partir del minuto 62:26).

Con 15 años de experiencia formando en estudios de género en España y Latinoamérica, María Martín Barranco sigue defendiendo la comunicación inclusiva «porque el lenguaje es la herramienta más importante para cambiar el mundo». Y la fórmula para aplicarlo «es bastante amplia porque el castellano tiene muchas herramientas que utilizamos a diario». Martín Barranco propone «utilizar impersonales, darle la vuelta a la frase, utilizar un ‘quienes’, o quitar un todos». La clave, afirmó, es «ir calibrando de qué manera hablas».

Entre los asuntos que debe atajar el lenguaje inclusivo se encuentra «el masculino genérico, que es muy evidente». Sin embargo, «el tema del sexismo en el lenguaje es mucho más profundo». En su libro analiza «la manera en la que trabaja la RAE las definiciones con sesgo machista».  Según Marín Barranco «deberían utilizar una marca de ‘sexista’ como ya existe una marca de ‘discriminatorio’, pero también deberían tener más cuidado a la hora de definir».

Pero la RAE no es la única institución sobre la que pone el foco. Martín Barranco apuntó también a los medios de comunicación, «donde lo más habitual es el masculino genérico». Y «también la mirada androcéntrica de reflejar el mundo como si lo que se cuenta fuera exclusivamente masculino». Y, explicó «muchas veces para los hombres y las mujeres la visión de una misma noticia es completamente diferente». Además, señaló la importancia de que «las fuentes no sean siempre hombres». De modo que, «todo esto conduzca a que el enfoque que se da de la noticia no sea discriminatorio para ninguna de las partes».