Médicos Sin Fronteras pide a la UE “un lugar seguro” para los refugiados de Lesbos

Desde Lesbos la organización Médicos Sin Fronteras alertó de la situación límite que viven las personas refugiadas tras la destrucción del campo de Moria por los incendios. Afirmaron que «la ayuda humanitaria no puede arreglar esto» y pidieron «un lugar seguro» para los cerca de 12.000 solicitantes de asilo que «no puede estar en las islas».

MSF

«Están asustados y saben que otro campo no es la solución»- señaló Faris Al-Jawad, miembro de la organización.  E insistió en que «crear otro Moria no resolverá» la situación, que tildó de «pesadilla cíclica». Sin embargo, este lunes se conocía la noticia de que el gobierno griego había instalado ya 5000 camas para el nuevo campo.

Desde el acuerdo UE-Turquía en 2016, cada año, MSF «ha visto los mismos traumas»: desde problemas de salud mental severa a casos médicos asociados a «vivir en condiciones horrendas».

Aunque aplaudieron la disposición de los estados de la UE a proporcionar fondos, bienes o ayudas para ayudar en esta emergencia, «esto no va a solucionar la situación»- insistieron. Y defendieron que «la única manera» de solucionarlo es que los estados de la UE y las autoridades griegas lleven a estas personas «a un lugar seguro donde puedan intentar tener algo de dignidad y empezar una nueva vida».

Varios países, entre ellos Alemania, se mostraron dispuestos a acoger. Una decisión similar a la de hace cinco años cuando Angela Merkel anunció la acogida de personas refugiadas, y ha resultado ser un éxito, a pesar de los temores y críticas que en su momento protagonizaron políticos de la talla de Donald Trump, al afirmar que se iba a dinamitar la convivencia en Alemania.

A ese caso éxito aludía The Guardian hace unos días en un artículo que repasaba los datos de integración de las personas acogidas desde 2015. Citaba que más de 10.000 personas de las que llegaron en 2015 ya hablaban suficiente alemán como para matricularse en la universidad y que más de la mitad de los que vinieron trabajan y pagan impuestos. Además, apuntaban a que esta decisión no había desestabilizado el país y que, pese a los temores al auge de la ultraderecha, esta había ido perdiendo apoyo electoral. En el caso de las elecciones de este domingo en Renania, el estado más grande del país, la extrema derecha vio reducido su apoyo al 5%, mientras que la CDU de Merkel salió vencedora.

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