Memoria histórica en Europa
La web británica de BBC News publica un reportaje en vídeo de Sue Lloyd Roberts titulado ??Los niños perdidos de la era de Franco? . Según describe la autora, «Muchas personas, especialmente los más mayores, opinan que ha pasado tanto tiempo desde la guerra que es el momento de olvidar»:
??Setenta años después de finalizada la Guerra Civil de 1939, en la que murieron más de 350.000 personas, España está dividida sobre cómo enfrentarse a lo que el país llama su ??memoria histórica??. Muchas personas, especialmente los más mayores, opinan que ha pasado tanto tiempo desde la guerra que es el momento de olvidar. Sin embargo, los familiares de las víctimas de la era franquista y las jóvenes generaciones dicen que es necesario conocer lo que sucedió entonces, que se lo deben a los que murieron?.
El interés de los británicos por la Guerra Civil española es muy intenso, como pasa en el resto de Europa. España es una pequeña espina clavada en la conciencia europea que vió como se consiguió frenar el avance del fascismo nazi, mientras se miraba para otro lado con la península. Hoy hay consenso internacional sobre lo que supueso el franquismo, tanto para el retraso del país, como para el recorte de libertades. Sin embargo, en efecto como destaca la autora, todavía quedan nostálgicos aquí dispuestos a pasar página.
Tres esquinas ¿y la cuarta?
Como en las tradicionales mesas de comedor, rectangulares o cuadradas, la vida está compuesta también de esquinas, claro que en una mesa todas van a nivel, al igual que las patas que la sostienen para que la mesa quede tan horizontal que pueda mantener los cubiertos de los comensales, difícil comer en una mesa descompensada tanto en sus esquinas como en sus patas.
La vida también está compuesta de esquinas, en una familia «normal» estaría formada por una esquina que sería nuestros padres, otra el resto de la familia por vía materna y paterna, la tercera la vida emocional y social y por fin la nuestra, que somos nosotros los hijos, terminando de formar esa mesa en donde nos reunimos todos los días tanto físicamente como emocionalmente.
Sin embargo en la vida de muchísimas personas sus mesas están descuadradas, les falta una esquina, descompensadas porque también les falta una pata, ¡¡que difícil comer todos los días en ella!!.
La vida de «los otros» están formada por una esquina que son sus padres adoptivos, otra que serían sus padres biológicos, la tercera son los hijos adoptados y por fin la cuarta serían la sociedad y por ende los individuos que la forman y las instituciones que deben velar porque sus vidas sean sanas, plenas, sin preguntas sin contestar, sin trabas que salvar para poder saber y equilibrar sus vidas.
La sociedad está formada entre otros, por núcleos familiares, sociedades minúsculas con sus propias reglas derivadas de la sociedad a la que pertenecen, también sus reglas derivadas de sus costumbres, tradiciones y pensamientos propios.
Si la sociedad durante infinitos años ha proclamado unos usos y costumbres determinados en el comportamiento general, también ha inducido otros determinados usos en grupos y grupusculos sociales que ha tenido sus consecuencias en el núcleo familiar, que combinados con intereses particulares han formado un coctel molotof que ha esparcido insatisfacción, amargura, inseguridad, desamor, dudas, preguntas no contestadas, desmotivación, en pocas palabras dificultades de todo tipo para crecer a todos los niveles.
El humo rodea cualquier cuestión que esté relacionada con la parte biológica de los hijos adoptados, no hablo de las adopciones que se han hecho en los últimos años, hablo de las adopciones de los 90s para detrás, se depende única y exclusivamente de la buena voluntad, muy poca si tenemos en cuenta las trabas que se ponen continuamente tanto dentro de la propia familia como del entono social, sin contar las burocráticas.
Se han vivido en el ámbito personal y social de la mayoría de los adoptados maniobras de confusión llevadas a cabo para conseguir que las preguntas no tengan respuestas, se le ha dado carpetazo desde el principio, no se puede ceder ni un ápice con declaraciones que hagan referencia a cualquier dato para no sentirse involucrados, aunque en su fuero interno lo sepan perfectamente.
«Salir por los cerros de Ubeda» es la mejor opción tanto de las instituciones como de las personas que han intervenido directa o indirectamente en las adopciones, igualmente para los que saben cosas y no dicen nada, es la manera mas fácil de eludir responsabilidades y de combatir en su unilateral batalla de silencio, pero que al fin y al cabo son batallas cómplices unas de otras, a veces he pensado que parece que estemos en un tablero de ajedrez, en el cual los movimientos son de suma importancia para que no nos coman los peones, nos quiten una torre o no ganemos la partida con un jaque mate, porque en tablas en estas cuestiones es imposible quedar.
Cuando pasamos de padres a hijos las buenas costumbres y tradiciones sociales y particulares, también estamos pasando los tabúes, el oscurantismo, la ignorancia, la diferencia, los actos oscuros y obsoletos……. no sigo para no apabullar con los epítetos, pero podemos hacernos una idea de lo que hacemos si nos miramos por dentro y nos vemos, mucha gente dice mirarse por dentro pero dudo mucho que se vea.
Hasta bien entrado el siglo XX no se erradicó el «derecho de pernada» propio de nobles y señoritos, aunque se han mantenido hasta nuestros días los desmanes de «honorables ciudadanos» próceres de turno que se han creído y siguen en la creencia que cualquier acto del pasado puede seguir silenciado, que les importa un rábano a quien afecte mientras los platillos de la balanza de la justicia no estén nivelados porque la frase «somos todos iguales ante la ley» queda en mera anécdota, porque la ley se hace hoy al igual que siempre a medida, cuando se modifica o cambia en algunos aspectos solo se hace para contentar a la plebe (los que quieren saber), cuando las instituciones se ponen el barniz condescendiente……………
La plebe (los que queremos saber) seguimos sufriendo los usos y costumbres, las normas morales, las normas religiosas, etc……. de la que emanan las leyes que se promulgan y que reconocen una pluralidad de instrumentos normativos con valor y fuerza de ley………. sobre el papel, porque señores seguimos sin avanzar, como si estuviésemos a mediados del siglo XX.
Seguimos sintiendo el derecho de pernada, que no solo es aplicable al ámbito físico, también lo es al psíquico y emocional, al de nuestros derechos, al derecho a saber, al derecho a poder dormir bien todas las noches, al derecho a conocer de donde venimos, a saber que portamos y vamos a aportar a nuestros hijos, a tener un historial medico completo y sin lagunas, a poder cerrar las rendijas de nuestra vida y que la balanza se termine de equilibrar.
Seguimos con la mesa coja, nos falta una esquina, la mesa está descompensada y no mantiene bien los cubiertos de nuestros comensales.
Buscamos niños y madres que fueron adoptados y dieron en adopción en los 70s-80s BILBAO, que busquen a los suyos.
Básicamente somos un grupo que queremos SABER. Las madres biológicas que fueron de sus niñ@s, y los niñ@s que fueron de sus madres, nuestra historia. Punto común Mercedes Herrán de Gras, contacta con nosotros gotasdelluvia3000@yahoo.es