Le Monde: «Rajoy no se ha equivocado y ha convertido el apoyo a las exportaciones en una prioridad nacional»
El diario francés analiza en un artículo el boom de de exportaciones que vive España y que está sirviendo para paliar el consumo a media asta. Aseguran: «España quiere imitar a Alemania para salir adelante» y recogen la apuesta del gobierno en este tema. Aunque advierten de los problemas de las pymes para encontrar financiación que les permita desarrollarse en el extranjero».
(Foto: Flickr/Partido Popular de Navarra)
Le Monde asegura: «En una España marcada por el marasmo económico, afectada por el paro en masa y abonada a las malas noticias, las exportaciones se encuentran en pleno boom y ofrecen un rayo de sol. El gobierno de Mariano Rajoy no se ha equivocado y ha convertido el apoyo a las exportaciones en una prioridad nacional. Incluso pretende transformar España en una especie de Alemania del sur en la que la economía se sustentaría en grandes florones industriales presentes en el mundo entero y un denso entramado de pequeñas y medianas empresas decididamente volcadas al exterior.»
Y resaltan: «De hecho, las exportaciones españolas se han incrementado en un 17% de 2010 y en un 15% en 2011, evolución notable para un país que ha visto cómo su competitividad internacional se erosionaba progresivamente tras la adopción del euro y cuya economía ha sido tocada de lleno por el estallido de la burbuja inmobiliaria de hace cuatro años. España es el único país de la eurozona, junto con Alemania, que ha mantenido en el curso de los últimos años su parte de exportaciones mundiales de bienes y servicios, en tanto que descendió en Francia, Italia e incluso Estados Unidos.»
Aunque el diario advierte: «las empresas exportadoras no representan más que una débil parte del empleo asalariado en España y el sector no tiene el tamaño suficiente para absorber los casi 5,5 millones de parados españoles. Las PYMES no consiguen encontrar la necesaria financiación para su desarrollo en el extranjero. Especialmente en lo que respecta a los bancos españoles que se encuentran en fase de recapitalización y que luchan por sobrevivir. El gobierno de Rajoy ha prometido ayudarlas, pero de momento, la acción no ha acompañado las palabras.»
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