Muerte a la intimidad, viva la libertad
Despierta. ¿Quien divulgó la palabra complejo? ¿que perseguía? ¿que temía?
Miles de personas de todo el mundo envían a Internet fotografías de su intimidad. Tratan de liberarse del corsé que impone la moral, la religión y la civilización moderna. Son luchadores contra el fanatismo, cruzados contra los complejos. Algunas imágenes son disruptivas: una mujer sentada en el water, un hombre poniéndose desodorante. Muchas son desnudos, publicadas con el afan de humillar a la vergüenza. Algunas, las menos, son sexuales. Muerte a la intimidad, viva la libertad.
Eso sí, siempre respetando la libertad de que no violen la intimidad. Somos libres de enseñar lo que queramos nosotros de esta.