El 7% de nacimientos en España es fruto de reproducción asistida
Los últimos datos del Registro Nacional de Actividad de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) muestran que en 2015 nacieron un total de 36.318 bebés gracias a las técnicas de reproducción asistida realizadas en España. De ese total, alrededor de 29.366 lo hicieron en nuestro país. Eso supone un 7% de los nacimientos nacionales si tenemos en cuenta la cifra del Instituto Nacional de Estadística (INE) de recién nacidos vivos en ese año: 420.290. Algo que coloca a España como el primer país europeo en cuanto a reproducción asistida y el tercero a nivel mundial, por detrás de EEUU y Japón.
El pasado 25 de julio se cumplieron 40 años del nacimiento de Louise Brown, el primer bebé concebido por reproducción asistida. Desde entonces han nacido más de 8 millones de niños con estas técnicas. Actualmente, según estima European Society of Human Reproduction and Embryology, cada año nacen medio millón de bebés de los más de dos millones de tratamientos que se aplican a las mujeres.
Y España se ha convertido en un país pionero al respecto. Según datos desvelados en el último Congreso de la Sociedad Española de Fertilidad, indican que se llevan a cabo más de 166.000 tratamientos de fertilidad al año, de los cuales 127.809 son ciclos de reproducción asistida. Y el Ministerio de Sanidad anunció en 2015, el año más reciente del que se han analizado las cifras, un incremento del 9% en tratamientos de reproducción asistida respecto a 2014.
España tiene, junto a Italia, la tasa de fecundidad más bajas de Europa: 1,2 hijos por mujer. El Registro SEF 2015 fija la edad media de las mujeres para someterse a un ciclo de fecundación in vitro (FIV) con ovocitos propios en 37 años y el 47% de los tratamientos se realizó a pacientes de entre 35 y 39 años. En cambio el 67% de las FIV con donación de óvulos fueron tratamientos de pacientes mayores de 40 años.
Uno de los problemas que aún suscita la reproducción asistida es la abultada tasa de embarazos múltiples: un 19% en los tratamientos con óvulos propios, mientras que la media europea es del 14%. La cifra ha descendido sin embargo un 5% entre 2010 y 2015, pero aún está muy por encima de lo deseado por la comunidad científica, ya que los embarazos múltiples suponen mayor riesgo tanto para la madre como para su descendencia. Reducir por tanto esta tasa es uno de los desafíos pendientes del sector que está trabajando en la selección embrionaria para que la transferencia sea sólo del mejor embrión y llegue buen término.