Los incendios amenazan las tierras indígenas de Brasil
(Foto: Flickr/Midianinja)
La magnitud del problema se evidencia con algunos datos: sólo en la selva amazónica brasileña, los satélites del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) detectaron 32.017 focos de incendios el mes pasado, frente a 19.925 en septiembre de 2019. Y en los primeros nueve meses del año, el aumento ha sido del 14% en comparación con los del mismo periodo del año anterior.
Los expertos denuncian que la reducción de recursos aplicada por el Gobierno de Bolsonaro y la bajada de las multas para los infractores están empeorando la crisis en la región de El Pantanal. Ante esta situación ya han empezado a verse algunas reacciones políticas. El candidato presidencial demócrata de Estados Unidos, Joe Biden, pidió un esfuerzo mundial para ofrecer 20.000 millones de dólares para acabar con la deforestación del Amazonas y amenazó a Brasil con «consecuencias económicas» no especificadas si no «dejaba de talar el bosque».
El presidente Jair Bolsonaro describió los comentarios de Biden como una «amenaza cobarde» a la soberanía de Brasil y una «clara señal de desprecio». Sin embargo, cada vez más voces denuncian la política del presidente brasileño. La TV Deutsche Welle reveló que entre 2019 y 2020, el Gobierno federal redujo un 58% el presupuesto del Programa de Brigadas Federales PrevFogo de IBAMA. Este recorte de 13.790.000 reales (2 millones de euros) redujo significativamente a la contratación de brigadistas para prevenir y controlar los incendios.