El negacionismo de la memoria histórica del nuevo presidente de la Conferencia Episcopal
Luis Argüello ha sido elegido por los obispos españoles como nuevo presidente de la Conferencia Episcopal. Emilio Silva, presidente de la ARMH analiza en el programa La Cafetera de Radiocable.com, su figura y recuerda algunos de sus comentarios ultraconservadores sobre el aborto o los homosexuales. Con respecto a su visión sobre la memoria histórica señala: «Ha heredado la tradición de negacionismo, el victimismo y toda la rancia ideología. El pide que no se haga política con la memoria, pero siendo coherente entonces habría que decirle a él que no haga política con la religión».
Emilio Silva resalta que Luis Argüello fue recientemente a Roma a promover la beatificación de Isabel La Católica, una «vieja aspiración del aznarismo» aunque señala que esto es un problema para el Vaticano porque si algo distinguió a la reina española en su relación con la religión fue su intolerancia hacia otras religiones y su expulsión de judíos y musulmanes. Pero enfatiza que esto muestra como Argüello representa la parte más ultraortodoxa de la Iglesia Católica, especialmente en sus comentarios en privado y recuerda que ha hablado en contra del aborto, de los homosexuales, etc.
«El nuevo presidente de los obispos ha heredado la tradición de negacionismo, el victimismo y toda la rancia ideología. El pide que no se haga política con la memoria, pero siendo coherente entonces habría que decirle a el que no haga política con la religión, cuando el catolicismo ha sido una gran estrategia política en España. Y parte del problema es que durante décadas la izquierda no ha sabido recortar el poder de la Iglesia, sacarla de la enseñanza pública», apunta el presidente de la ARMH. Y añade que que empezaron a provocar con sus exhumaciones y homenajes que se abriera un debate sobre el pasado franquista, la Iglesia se ha sentido interpelada porque se ha puesto el foco en su vinculación con la dictadura y en «como con su moral castigó a millones de personas».
Emilio Silva subraya además las contradicciones de quienes se rasgan las vestiduras con la actual ley de amnistía, incluido el Tribunal Supremo, pero aplauden la de 1977, que dejó impunes miles de violaciones de derechos humanos de la dictadura franquista. Y resalta: «El poder judicial es tan independiente que termina por independizarse de la justicia».
[Intervencion completa de Emilio Silva a partir de 1:22:00]
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