¿Se debe negociar con los talibán o acabar con ellos?
Si el fin último es terminar con Al Qaeda, ¿cual sería la aproximación más eficaz desde el punto de vista occidental? ¿Acabar con el regimen taliban o negociar con ellos? Fernando Reinares, uno de los mayores expertos españoles en terrorismo islamista radical, defiende en un analisis del Real Instituto Elcano que el único camino es imponerse a los talibán y evitar que continúen reproduciendo una subcultura de terrorismo en las zonas bajo su control.
Según Reinares, Al-Qaeda ha sobrevivido durante los últimos casi 15 años gracias sobre todo a la protección que le han proporcionado los talibán en el sur de Asia. Desde el inicio de 2002 hasta nuestros días, son los talibán paquistaníes quienes protegen a Osama Bin Laden y los suyos.
Las autoridades paquistaníes han negociado en varias ocasiones con los talibán, sin embargo siempre ha sido contraproducente y no ha servido para contener el avance de los extremistas y aislar a Al-Qaeda. Tras sucesivos acuerdos con esos extremistas, la situación no ha hecho sino empeorar progresivamente durante los últimos cinco años. En ese período, los talibán paquistaníes se han fortalecido y organizado mejor, ejerciendo su dominio sobre agregados de población cada vez mayores dentro de las zonas tribales y una creciente influencia fuera de las mismas.
Por ello, en el documento del Instituto Elcano se critica a los partidarios de iniciar una negociación en Afganistán: «Tampoco en este país se perciben a sí mismos como perdedores, lo que desaconsejaría por razones de índole técnica plantearse negociar con ellos dadas las actuales condiciones, ni han acreditado al día de hoy voluntad de acuerdo alguno, otro de los requisitos esenciales para algún tipo de tratativa.»
Habrá que imponerse militarmente a los talibán y evitar que continúen reproduciendo una subcultura de terrorismo en las zonas bajo su control o donde ejercen influencia. Así pues, es preciso redefinir cuantitativa y cualitativamente la respuesta militar a los talibán en Afganistán y Pakistán, al igual que las dimensiones civiles de esa respuesta, en el cuadro de una estrategia contraterrorista integrada que atraiga el favor de la población autóctona en lugar de alienarla, pues favorecer la oposición a los talibán entre los propios pastunes es hoy por hoy imperativo» concluye Fernando Reinares.