WSJ, Reuters y Euronews recogen que una empresa vasca vendió maquinaria al programa nuclear de Irán
Varios destacados medios internacionales recogen que la Agencia Tributaria española ha intervenido contra una compañía de Durango que envió material de contrabando para el programa nuclear iraní. Reuters asegura que la empresa es ONA Electroerosion.
(Foto: Flickr/Carbisa)
Reuters destaca la implicación en una trama de contrabando a Irán de Ona Electroerosión. Su crónica dice: «Una empresa vasca envió de contrabando a Irán maquinaria probablemente para que fuera usada en el programa nuclear del país a través de un elaborado plan que implica una sociedad ficticia en Turquía, segun han revelado las autoridades fiscales españolas. La compañía habría logrado enviar más de siete máquinas diseñadas para hacer piezas de las turbinas que se utilizan en plantas de energía, en un ardid que viola las sanciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas contra Irán.
Una fuente cercana a la operación asegura que la empresa en cuestión es ONA Electroerosión. Las máquinas se vendieron por casi 1 millón de euros y se destinaron al programa de desarrollo nuclear de Irán, según las investigaciones de la agencia hasta la fecha.
El Wall Street Journal resalta la colaboración de funcionarios europeos con las sanciones contra Irán que defiende EEUU. Explican: «Inspectores de aduanas allanaron la sede de una de las principales empresas españolas fabricante de herramientas y máquinaria, porque asegura que exportó material a Irán a través de Turquía, violando las sanciones contra el programa nuclear iraní. La investigación pone de relieve la ayuda de funcionarios europeos en la aplicación de las sanciones lideradas por Estados Unidos contra Irán, en un continente donde la república islámica sigue siendo el mayor socio comercial.
Esas sanciones han endurecido los controles de exportación contra tecnología de doble uso, que puede tener aplicaciones tanto civiles como militares. Irán dice que su programa nuclear está destinado a la producción de energía, pero muchos países occidentales consideran que es una tapadera para el desarrollo de armas.
Euronews apunta que la empresa engañó a las autoridades usando una empresa en Turquía. Su texto dice: «A la compañía, con sede en Durango, se le había negado la licencia para exportar siete máquinas para fabricar ventiladores a Irán en septiembre de 2009, precisamente a causa de los temores de que podrían ser utilizadas en el programa nuclear. Pero más tarde engañaron a la Aduana española mediante el uso de una empresa intermediaria creada en Turquía por su socio comercial de Irán, y envió la maquinaria a Estambul antes de despacharla a Teherán. De momento nadie ha sido arrestado o acusado en relación con el plan, explicó la agencia, aunque os responsables podrían enfrentarse a penas de prisión y una multa de cerca de 6 millones de euros.»
La maquinaria de la que tanto se habla en los medios como contrabando nuclear, no es armamento ni nada raro. La empresa se dedica a la venta de maquinaria de penetración por hilo para hacer moldes. Un molde vale para cien mil cosas, desde la suela de una zapatilla hasta el espejo de un coche. Esta empresa lleva años luchando contra la crisis y siendo pionera en investigación y desarrollo en Euskadi.