La prensa extranjera subraya la desigual acogida del comunicado de ETA
Aunque ningun gran medio internacional le dedica la portada -copadas por la muerte de Gadafi- practicamente todos destacn el anuncio del fin de la lucha armada por parte de ETA. Pero más allá de limitarse a recoger la noticia, algunos diarios realizan análisis más detallados. Destacan que aunque el gobierno ha acogido mejor de lo esperado el comunicado pese a no mencionar la entrega de armas y Rajoy también lo ha recibido positivamente, no todos se muestran satisfechos en España. Algunos medios también consideran que la noticia supone un éxito para el PSOE de Zapatero.
El Financial Times destaca en un artículo de su corresponsal Victor Mallet que «el anuncio de ETA pone fin a 50 años de conflicto. Los socialistas podrían beneficiarse en las elecciones. A la vez que allana el camino para la posible liberación de los presos de ETA, la declaración podría dar un impulso al gobierno socialista de España en el periodo previo a las elecciones generales del próximo mes. Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato socialista a la sucesión de Zapatero, está más o menos 15 puntos por detrás de Rajoy, líder del PP, en las encuestas. A Rubalcaba, ex ministro del Interior de Zapatero, se le atribuye el montaje de una campaña eficaz contra ETA.»
El Corriere della Sera en un texto de Andrea Nicastro habla de «A Zapatero hay que atribuirle el mérito de este anuncio que, en todo caso, es histórico. Ahora le corresponderá a la España que salga de los comicios del 20 de noviembre capitalizar el resultado. Es probable que ganen los populares de Rajoy, pero al futuro líder le cuesta cabalgar una victoria que no es suya y que, además, no le gusta a su partido. Como primera reacción, en caliente, Rajoy ha dicho que ??es una gran noticia??, pero su margen de acción depende de la recuperación económica: si la hay, los vascos tendrán la autonomía fiscal que reclaman y la paz resistirá. Si no, los impuestos vascos le harán falta a Madrid, y ETA encontrará nuevos motivos para tomar de nuevo las armas.»
La BBC que también tenía el comunicado dice en un analisis de su corresponsal Sarah Rainsford: «La decisión de ETA de poner fin a la violencia definitivamente ha sido recibida en España con una serie de discursos de victoria. El primer ministro Zapatero dijo que el estado de derecho había triunfado y considera el comunicado de ETA una victoria para la democracia y la razón. Hasta ahora, los políticos de España siempre habían insistido en ETA debe desarmarse y disolverse, ni más ni menos. El líder opositor Mariano Rajoy sí que subrayó que los españoles nunca estarán verdaderamente tranquilos hasta que eso ocurra.»
«Pero está claro que se ha acordado una posición común sobre que este es finalmente un movimiento que merce la pena aceptar con el fin de asegurar una paz duradera. Ahora quedan las dificiles conversaciones sobre sobre los más de 700 presos y las armas y explosivos delos separatistas de ETA. Pero eso ya es una tarea para el próximo gobierno.»
El New York Times explica que ellos también tenían el comunicado y que «el anuncio ha sido cuidadosamente coreografiado para seguir al llamamiento a ETA realizado por un grupo informal de mediadores por la paz que se reunieron el lunes en San Sebastián. Aunque el anuncio cumple las demandas que desde hace años le piden los gobiernos español y francés, las Naciones Unidas y grupos de derechos humanos para que acabara con la violencia que ha caracterizado la lucha de sus militantes, el texto se queda corto a la hora de dar garantías de que la lucha armada nunca se reanudará.»
«De hecho, el Partido Popular, que parece encaminado a una mayoría absoluta parlamentaria tras las elecciones, se ha opuesto enérgicamente cualquier acuerdo de paz rápido, insistiendo en que no sólo ETA debe renunciar a la violencia y desarmarse, sino también disolverse para negociar los términos con las autoridades de Madrid. Además, el comunicado de ETA, en contra de lo que le pedía el gobierno de Madrid, no ha ofrecido disculpas a las víctimas.»
The Guardian apunta: «Aunque el Gobierno de Zapatero no se reunió con Annan cuando viajó a San Sebastián el lunes, los observadores especulan que los miembros del grupo ??entre ellos la exprimera ministra de Noruega Gro Harlem Brundtland- no hubiesen acudido sin el consentimiento del Gobierno. El jefe del Ejecutivo regional vasco Patxi López ya ha sugerido que los presos de ETA sean acercados a cárceles más próximas a sus familias. Se espera que el Partido Popular de centro derecha liderado por Mariano Rajoy, que tradicionalmente ha sido muy duro con ETA, gane ampliamente el 20 de noviembre, recibiendo la tarea de gestionar los temas que han quedado pendientes».
El texto de Giles Tremlett también sostiene que: «se verán sometidos a una feroz presión de víctimas de ETA, incluyendo a familiares de políticos del PP asesinados, para no conceder nada a la banda. Mientras otros miembros del partido de Rajoy han insistido en que no aceptarán nada que no sea la rendición de ETA, él ha evitado pronunciar publicamente. «Es una persona inteligente, perceptivo y responsable» dice Brian Currin, el abogado sudafricano que ha hecho mucho del trabajo de mediación. «Estoy seguro que dará los pasos para llevar este proceso a su conclusión natural.»
Le Figaro asegura en una crónica de su corresponsal Mathieu de Taillac: «La emoción era palpable el jueves por la noche en España. Y con razón. Supone para el conjunto de los españoles un inmenso alivio. Testimonio de este sentimiento, las lágrimas discretas de Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior hasta que endosó el traje de candidato socialista para las elecciones del 20N. Rubalcaba ha recordado los años de plomo» Destacan que el cese de la violencia de ETA se debe sobre todo a su «derrota militar», pero también a la «presión de sus apoyos políticos» y destacan que «ETA casi copió el texto de la conferencia. Unos rérminos que le permitirán, tal vez salvar la cara ante los ojos de sus últimos incondicionales.»
El Irish Times destaca: que «hay una referencia inquietante en el comunicado sobre que las futuras negociaciones con los gobiernos español y francés son parte del proceso de «superación de la confrontación armada». Esto podría ser leído como la sugerencia de que, a pesar de su promesa, esta nueva declaración – la sexta desde septiembre de 2010 de ETA de alto el fuego – sigue siendo, de alguna manera, menos que la «definitiva» sobre la eliminación de la amenaza de la violencia.»
Este será los que le tocara dirigir al profundamente conservador Partido Popular (PP), que es muy probable que derrote al PSOE en las elecciones del próximo mes. El PP a veces suena como si se viera un movimiento pacífico independentista vasco como una amenaza mayor para España que el terrorismo de ETA. Su respuesta a la declaración de anoche fue de característico desdén, y poco generosa con el gobierno, que legítimamente puede afirmar que ha logrado lo que ninguno de sus predecesores nunca logró: el final de ETA.»
Le Monde publica una entrevista con Pierre Hazan, uno de los miembros del Grupo Internacional de Contacto que explica que «hay que inscribir lo que ha sucedido en un proceso que comenzó hace dos años de forma embrionaria, se aceleró en los últimos meses y cuenta con varios episodios. Este comunicado no marca más que una etapa». Y sobre su papel recuerda: «Hemos establecido contactos con todos los partidos políticos a excepción del Partido Popular que no expresó su deseo de entrevistarse con nosotros y lo lamentamos. Para poner fin a la violencia, es necesario que las personas hablen y que se aborden los problemas.»
The Times dice en un analisis de Graham Keeley: «Son muy pocos los que en España creen en lo que ETA dice, salvo quizá entre el cada día más menguante mundo del separatismo vasco. Las treguas de ETA llegan y se van, como las estaciones del año. Luego el grupo vuelve a poner bombas y todo regresa a su cruel equilibrio. Así que, ¿qué hace que éste sea diferente. Quizá la clave sea que ETA ya no tiene margen de maniobra. El ala política de ETA parece haber perdido las ganas de lucha. Podría ser otro ocaso falso, pero la esperanza estriba en que por fin ETA y España están entrando en un nuevo capítulo de su sangrienta historia.»
El Daily Telegraph destaca en el texto de Fiona Govan que: «en su comunicado ETA parecía volver a quedarse corta a la hora de anunciar un plan para entregar sus armas. Pero en un movimiento sorpresa, el gobierno fue más lejos de lo esperado y acogió el gesto como un paso positivo. José Luis Rodríguez Zapatero, el primer ministro español, declaró que el anuncio es una «victoria para la democracia, el derecho y la razón», y dijo las 821 nunca serían olvidadas. La declaración estaba prevista como consecuencia de una conferencia de paz celebrada en San Sebastián el lunes en donde mediadores internacionales pidieron a ETA que entregara las armas. Es el último movimiento en un proceso que podría ver el final del último conflcito armado de Europa.
Reuters subraya en una crónica de Enma Scott Thomas que «El anuncio de ETA estimula la petición de pruebas». Pero destaca que ha sido bien recibido por Zapatero que «tradicionalmente estaba respondiendo a los comunicados de ETA, diciendo que no va lo suficientemente lejos». Incluyen además un analisis del impacto electoral de la noticia, que segun Antonio Barroso, un analista del grupo Eurasia en Londres que monitoriza riesgos políticos será «limitado». Asegura que: ??Rajoy y Rubalcaba van a tener mucho cuidado de no politizar este tema. Rajoy sabe que una mala reaccion ante esto podría perjudicarle en las encuestas y por eso está siendo tan prudente?
La Stampa apunta: «El fin del terrorismo vasco se preveía desde hace tiempo, y sobre todo después de la llamada Conferencia de paz del lunes pasado. Sin embargo, el fin de la pesadilla, del último cáncer aún no resuelto, heredado de la dictadura franquista, ha sido el fruto de los éxitos contra el terrorismo, que han derrotado militarmente a ETA, y de la legislación (compartida entre socialistas y populares) que ha puesto fuera de la ley a todos sus brazos políticos. El ocaso de ETA es un regalo fantástico al gobierno socialista, cuando falta un mes para las elecciones políticas.»