La transferencias de las competencias migratorias a Cataluña que reclama el partido de Carles Puigdemont al gobierno de Pedro Sánchez ha llamado la atención de la prensa global que se hace eco de ello. Algunos medios lo interpretan como la evidencia de un «giro anti-inmigración» en el discurso de Junts que, en particular y según ha formulado Jordi Turull, quiere poder expulsar a los delincuentes extranjeros reincidentes. Aunque también se destaca que esta reivindicación sobre política migratoria supone una cambio de discurso y política por parte de la formación independentista que ampliaría así su enfoque hacia otros asuntos de interés para la ciudadanía catalana más allá de las cuestiones puramente soberanistas.

NOTICIA ACTUALIZADA: Marianne habla de «gran giro radical» en España con el viraje anti-inmigración de los independentistas catalanes


Liberation señala que los independentistas de Junts en Cataluña se encuentran «en pleno viraje anti-inmigración». El diario francés enfatiza en un artículo de su corresponsal François Musseau que el debate entre el gobierno central y los «independentistas catalanes radicales» ha cambiado de contenido. Y explica que Junts el partido que condiciona que Pedro Sánchez siga en el poder y que «le obligó» a votar una ley de amnistía para sus líderes, ahora está exigiendo poder expulsar desde Cataluña a los delincuentes reincidentes extranjeros. Advierte que la idea de que el estado transfiera las competencias en inmigración a la autonomía catalana ha agitado el debate político en España y ha avivado las tensiones entre los socialistas y su «cada vez más engorroso aliado de facto», Junts. Detalla como la reclamación de las competencias migratorias ha salido tras el voto de los decretos «omnibus» y la negociación para que salieran adelante en el Congreso. Pero advierte de que el tono ha ido creciendo al igual que la presión sobre Pedro Sánchez ante el «giro anti-inmigración» que ha dado el discurso de Junts.

Le Courier habla de «giro anti-inmigración en Cataluña». El rotativo suizo se hace eco de la nueva petición de Junts, el partido independentista catalán, que reclama las competencias en inmigración para poder expulsar a los extranjeros que delinquen de forma reiterada. Recuerda que la formación que preside Carles Puigdemont se ha convertido en decisiva en el Parlamento con sus siete diputados para la investidura de Pedro Sánchez y para la votación de algunas leyes cruciales en este inicio de legislatura. Y subraya que tras conseguir que el gobierno español accediera a una ley de amnistía para todos los dirigentes independentistas que «divide al país», ahora Junts exige la transferencia de competencias en materia migratoria para poder llevar a cabo expulsiones.

BNN apunta que la agenda sobre inmigración de Junts señala un cambio político en Cataluña. El digital de EEUU apunta que el panorama político de la última década en Cataluña ha estado monopolizado por el independentismo y el asunto lo ha eclipsado todo. Pero advierte de que esto ha hecho que se despreciaran otros asuntos críticos y se distorsionara el balance ideológico de la región, especialmente tras «desintegrarse el centro derecha en el campo independentista, dejando que su espacio lo ocupara la izquierda». Pero señala que las últimas maniobras de Junts que ha empezado a incluir la inmigración en su agenda indicaría un cambio en esta dinámica y un intento de ampliar su plataforma más allá del estrechar su enfoque a la independencia. Aunque subraya que este movimiento de Junts y su aproximación a la inmigración ha sido «controvertido» y criticado desde la izquierda por acercarse a posiciones xenófobas de extrema derecha.

ACTUALIZACIÓN:

Marianne habla de «gran giro radical» en España con el viraje anti-inmigración de los independentistas catalanes. El semanario francés apunta en un artículo de Diane Cambon que en «pleno mercadeo» para conseguir más competencias del gobierno español, Junts ha exigido la transferencia de las competencias en materia migratoria. Y subraya que esto indica que los independentistas catalanes quieren incluir en su agenda la inmigración y reclama el control total sobre los flujos migratorios y la posibilidad de expulsar a los delincuentes reincidentes extranjeros. Señala que se trata de una «posición radical» e «inédita» para un partido como Junts que siempre había reivindicado la doctrina de que «es catalán quien trabaja en Cataluña». Detalla que en la actualidad Cataluña tiene 1,2 millones de inmigrantes, el 16% de su población y es la región de España con mayor proporción de extranjeros, y subraya que la integración y la cohabitación no están funcionando y en algunos barrios catalanes ha nacido un «sentimiento de invasión» porque la población local es minoritaria.

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